El Betis y Borja Iglesias, ni contigo ni sin ti

La historia de Borja Iglesias en el Betis ha sido una montaña rusa (o americana, como la conocen los rusos de manera paradójica). El ariete compostelano llegó a Heliópolis en 2019 tras el pago al Espanyol de los 28 millones de euros de su cláusula y su primer curso como verdiblanco fue nefasto.

El 'Panda' tan solo marcó tres goles y no fue ni por asomo el referente ofensivo que necesitaba el catalán Rubi en el banquillo ni su sustituto Alexis Trujillo en la recta final de la 'temporada del Covid'. Estuvo a años luz de Loren Morón (10 goles), el mítico Joaquín (ocho) o el marroquí Fekir (siete).

Las dudas y la presión por los 28 millones que costó marcaron el verano de 2020, pero Borja Iglesias se centró en trabajar y, poco a poco, fue ganándose el cariño del Villamarín. Curiosamente, la llegada al banquillo de Manuel Pellegrini coincidió con la mejor versión del dos veces internacional español.

El canterano del Santiago FC y del Valencia marcó 11 goles en 28 partidos esa temporada y en la siguiente hizo 10 en la Liga, cuatro en Europa y fue clave en la conquista de la Copa del Rey con cinco goles, entre ellos el que abrió la final ante el Valencia. No lanzó penaltis, ya que fue sustituido en la prórroga por Andrés Guardado.

Pese a ello, la sensación generalizada entre el beticismo era que en ambos cursos había fallado más de lo debido. Su respuesta a todo ello fue una brillante campaña 2022-23 con 15 goles ligueros que le permitieron acabar como segundo máximo realizador español a un solo tanto de Joselu (Espanyol).

Los primeros meses de la temporada 2023-24 fueron malos y ahí se rompió su química con Pellegrini. No vio puerta en 11 partidos de liga y no bastaron el tanto que evitó la prórroga en la segunda ronda de la Copa del Rey ante el Villanovense (1-2) ni el que abrió la victoria en la Liga Europea frente al Aris Limassol chipriota (4-1).

El ariete es de esos jugadores con personalidad que arriesga en el discurso y es valiente a la hora de expresar sus opiniones. Y no lo benefició, ya que vivió en sus carnes el cazurrismo del 'menos hablar y más correr' o 'menos declaraciones y más goles'. Algo similar a lo que tuvo que sufrir Gerard Piqué en el Barça.

El gallego se marchó cedido en enero al Bayer Leverkusen y desde entonces no ha vuelto a vestir las 13 barras pese a tener contrato hasta 2027. El curso pasado rayó a buen nivel en el Celta y los vigueses siguen luchando por mantenerlo en la plantilla de cara a este próximo curso.

Sin embargo, el club gallego no se acerca a lo que pide el Betis por un hipotético traspaso y ahora entra en escena el Valencia, que pretende recuperarlo a toda costa. Entretanto, Pellegrini no se baja del burro y dejó a Borja Iglesias fuera de la lista el viernes en la victoria frente al Córdoba (3-4) en el Nuevo Arcángel.

Con el 'Cucho' Hernández y Cédric Bakambú en el equipo, el objetivo del director deportivo Manu Fajardo y del propio Pellegrini es el fichaje del santanderino Mateo Joseph (Leeds United), internacional sub'20 con Inglaterra y sub'21 con España. El 'Panda' no cuenta... pero tendrá que quedarse si no encuentra destino.