El público reclama el dinero de las entradas y el torneo lo acepta

Se trasladó el partido de la central a la pista 1 con una capacidad muy inferior

La grada no dejaba que arrancara el duelo hasta que la organización accedió a devolver el dinero de las entradas

El público protestó al quedarse fuera de la pista uno

El público protestó al quedarse fuera de la pista uno / BCNOPENBS

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Momentos de tensión en el Barcelona Open Banc Sabadell a última hora de la tarde cuando la lluvia dio una tregua para poder finalizar el duelo comenzado el miércoles entre el griego Stefanos Tsitspas, primer cabeza de serie, y el bielorruso Ilya Ivashka. El partido estaba 5-1 a favor del heleno.

La organización decidió trasladar el partido de la pista central a la pista uno, que se encontraba en mejores condiciones para poder jugar, y la polémica se desató entre los aficionados. Muchos de ellos se quedaron fuera de la pista por la poca capacidad que tiene la pista 1 y cuando arrancó el partido empezaron a chillar en forma de protesta.

Tanto fue así que los jugadores se negaron a seguir jugando ante el escándalo que protagonizaba la grada y los alrededores de la pista con toda la gente que se quedó fuera.

Anuncian que devolverán el dinero

Finalmente el juez de silla, Carlos Bernardes habló con el supervisor de la ATP para ver qué decisión se tomaba ante la polémica con la que se encontraba el torneo.

Tras unos minutos de incertidumbre, el portavoz del torneo explicó en los micrófonos que se devolvería el dinero de las entradas a todo aquel espectador que lo solicitara. Con un aplauso generalizado se recibió este anuncio y Tsitsipas e Ivashka pudieron remprender el partido.

Tal y como explicó posteriormente la organización, "la normativa dice que si se juegan 60 minutos, no hay la obligación de devolver el precio de las entradas, pero la organización del torneo ha decidido que devolverá el dinero igualmente se juegue lo que se juegue".

Se resolvió de esta manera un tema que durante todo el día planeo en los pasillos del RCT Barcelona entre unos aficionados que no pudieron disfrutar de ningún partido entero en la jornada.