Ni Zubimendi ni Ruben Neves: De Jong reclama el trono de 'Busi'

El centrocampista neerlandés cuajó 60 minutos de alta escuela y quiso empezar la 'campaña' para ser el reemplazo de Busquets

El club sigue estudiando una gran inversión por un pivote, pero con confianza y continuidad el tulipán puede disipar cualquier duda

Frenkie de Jong, rodeado de rivales en la semifinal ante el Betis

Frenkie de Jong, rodeado de rivales en la semifinal ante el Betis / EFE

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Cuesta mucho que cale la idea de que Frenkie de Jong puede ser el Sergio Busquets de presente y de futuro. Siempre por delante lo que dijo Xavi en la rueda de prensa previa a la semifinal y que hay que grabarse a fuego: "No habrá otro Busquets. La posición de pivote vivirá un antes y un después de su figura. Cualquier comparación será odiosa". Partiendo de esta premisa, el culé tiene que intentar ser objetivo. Y en ese contexto De Jong merece mayor consideración. Y su actuación en el Betis-Barça no hace sino dar mucha fuerza a la teoría de apostar por él definitivamente.

El tulipán, que tuvo un pie fuera del Barça en verano (de hecho, de no ser por su insistencia y tesón en seguir ya no estaría en Barcelona), ha sido capaz de borrar todos los pensamientos negativos y el rencor de su cabeza y dedicarse a jugar. Y a rendir. Porque su temporada está siendo de notable alto. Si bien Xavi no ha apostado hasta ahora mucho por él como relevo natural de Busquets, el hecho de que sí lo hiciera en un encuentro de la relevancia de la semifinal ante el Betis de Supercopa puede marcar un precedente.

Mientras el técnico y el club intentan convencer a 'Busi' para que siga unos meses más allá del final de su contrato (30 de junio), existe la conciencia de que hay que forjar a un relevo sólido. Se está hablando mucho de opciones de mercado (Zubimendi, Ruben Neves...), de hacer una inversión fuerte, pero ¿y si la solución está en casa?

ACTUACIÓN DESTACADA

La hora de juego del futbolista formado en el Ajax fue caviar. Correcciones, dar sentido al juego, trabajo, ayudas. Si el Barça carburó tan bien durante muchos tramos de la primera mitad buena parte de la culpa fue suya. Salvando un par de pérdidas que pudieron costar caras (en la zona del pivote son delicadísimas y es algo que tendrá que ir puliendo), la actuación del neerlandés fue de alta escuela.

Sobre todo con esa voluntad de dar dinamismo, de presionar arriba y de ser más verticales. Si Xavi busca todo esto, Frenkie es la figura clave. Echando un vistazo a sus estadísticas en esos 60', 95% en acierto de pase (57 de 60), 75% de duelos ganados, tres faltas recibidas por una cometida. Y sensaciones, sobre todo sensaciones. Ahora toca continuidad y ganar regularidad para confirmar la apuesta.