FC BARCELONA

Zidane, el último fichaje de Cruyff

Johan Cruyff ató el fichaje de Zidane en enero de 1996. En mayo de aquel año fue despedido por Núñez y el crack francés se marchó a la Juventus...

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Zidane, destacando en el Girondins, estuvo muy cerca de fichar por el Barça gracias a Johan Cruyff / sport

Jordi Blanco

Siete años y cinco entrenadores después el banquillo del Real Madrid vuelve a tener como inquilino a un ex jugador merengue. El nueve de diciembre de 2009 Florentino Pérez despachó a Bernd Schuster por culpa del Barcelona de Guardiola y este cuatro de enero de 2016 <strong>FP</strong> entregó los mandos del equipo a <strong>Zinedine Zidane</strong>, también, con el Barça en el plano.

Schuster dejó el Camp Nou para jugar con el Real Madrid en 1988, coincidiendo con la llegada de Johan Cruyff, y Zidane desembarcó en el Bernabéu en 2001, procedente de la Juventus entre otras cosas porque Cruyff fue despedido en el Barcelona en la primavera de 1996, sin poder llevar a cabo la renovación en la que trabajaba para el equipo azulgrana.

Y es que Zidane era una pieza fundamental sobre la que pensaba construir Johan el Barça de la temporada 1996-97Zizou debía llegar al Camp Nou junto a Ryan GiggsLee SharpeDavid GinolaLaurent BlancLuis Enrique o Pizzi. Sólo lo hicieron los tres últimos, porque se trasladaron a Barcelona con la carta de libertad.

Luis Enrique había acabado contrato con el Real MadridPizzi con el Tenerife Blanc rescindido con el Auxerre. Curiosamente, el hoy entrenador del PSG llegó a la capital catalana el 16 de mayo y no pudo ser presentado porque al cabo de dos días se produjo el despido de Cruyff… Y una tormenta alrededor del Barça que aún es recordada.

Ocurrió que Núñez, entonces presidente del club, se echó las manos a la cabeza cuando conoció que a Giggs el Manchester United no lo dejaría marchar por menos de 12 millones de euros, que aunque Ginola presionó al Newcastle su fichaje costaba al menos 4 y que el Girondins pedía casi esos 4 por el joven Zidane, avalado por el mismísimo Cruyff.

La primavera de 1996 fue la época en que Johan recibió toda clase de desprecios desde los despachos del Camp Nou. Cuando fue fulminado, Gaspart le acusó de “fichar cromos” al tiempo que Núñez se burlaba de él diciendo que "sus fichajes los podría hacer mi portera” y la directiva y ejecutiva en pleno aprovechó, desde Xavier Aguilar hasta Josep Mussons, pasando por Francesc Pulido o Anton Parera para descalificar de la peor manera al entrenador holandés.

Evidentemente Zidane no fichó por el Barcelona. Cuando Cruyff fue cesado, el 18 de mayo de aquel 1996, la Juventus tenía cerrada la incorporación del francés, que acababa de ser subcampeón de la <strong>Copa de la UEFA</strong> frente al <strong>Bayern </strong>con el <strong>Girondins</strong>, que por deseo de Zizou en marzo había pactado unas condiciones para vender a su joven estrella al club azulgrana.

Zidane se fue a Turín entre las sonrisas de los entonces dirigentes del Barça, que al tiempo pagaron al Santos 3,8 millones de euros por el fichaje de Giovanni Silva mientras que por Zizou la Juve desembolsaba 2,4Cruyff había liberado al galo de cualquier compromiso al comprender que su permanencia en el Camp Nou estaba sentenciada.

En su presentación con el club italiano el crack no dejó pasar la oportunidad de colocar al Barça en el plano y dos años después, tras conquistar el Mundial con <strong>Francia</strong>, volvió a mostrar sus preferencias por el club azulgrana, al que incluso se ofreció en la primavera de 2001.

Prefiero a Saviola antes que a Zidane” sentenció el presidente Joan Gaspart cuando incorporó al argentino junto a Geovanni DeibersonChristanvalRochemback Andersson. Entre esos cinco fichajes el Barcelona desembolsó 91 millones de euros; por Zizou el Real Madrid pagó 73,5. Del rendimiento de unos y otro no hace falta extenderse.

Hoy, el francés que se mantiene entre el top ten de los <strong>traspasos</strong> más altos de la historia por su pase de la Juventus al Real Madrid en aquel verano de 2001, empieza su carrera como entrenador en el mismo Bernabéu que le aclamó.

La historia pudo haber sido muy distinta si en la primavera de 1996 el Barça no hubiera despedido como un apestado Johan Cruyff. O si a pesar de hacerlo hubiera tomado buena nota de sus consejos.

Quizá la historia de Zinedine Zidane se escribiría en azulgrana. Quizá…