¡Un zarpazo de crack!

Koeman pidió con insistencia su fichaje para marcar las diferencias y Memphis ya le dio la razón

El Barça mejoró a medida que De Jong creció y Sergi Roberto sumó un plus de energía básico

Memphis Depay se estrenó como azulgrana a lo grande: zurdazo imparable

Jordi Gil

Jordi Gil

Ha centrado la ilusión de la dolida afición culé tras la marcha de Leo Messi. Llevaba un año soñando jugar en el Barça, tuvo paciencia y a la que terminó contrato con el Olympique de_Lyon no se lo pensó dos veces. Memphis Depay derrocha ilusión y talento. Su golazo fue una combinación de ambas cosas. Las ganas de pelear un balón en largo y la calidad para conectar un zurdazo que entró sin dar tiempo ni para pestañear. Un gol de oro para salvar un punto en un partido en el que el Ahtletic puso al equipo contra las cuerdas.

Ronald Koeman aplicó la norma de no tocar lo que funciona y repitió el mismo once que se enfrentó a la Real Sociedad. Sin embargo, el conjunto de Marcelino no fue tan liviano como el su eterno rival vasco y enseñó las uñas desde el principio. La fuerte presión se le atragantó al Barça y la salida fue deficiente, sobre todo a causa del nerviosismo de Neto. El brasileño ha visto como Ter Stegen está a punto de regresar y la sombra del alemán es una losa muy pesada.

El Barça tuvo que aprender a sobrevivir defendiendo el área propia y en esta papel creció la figura de Eric Garcia. El de Martorell tuvo cortes oportunos y de los pocos que se manejó bien con la pelota desde atrás. Asumió mucha responsabilidad. Demasiada quizá. Por ello acabó expulsado en una pérdida ante Nico Williams. Era la última jugada del partido y prefirió sacrificarse con una falta de roja en el borde del área antes de acabar en el campo, pero probablemente con un gol en contra.

Eric debe crecer y aprender, pero no se le puede reprochar que pone la cara y piensa siempre en el colectivo. Koeman lo perderá frente al Getafe por sanción y tampoco tendrá seguramente a Piqué por lesión, pero en defensa el Barça tiene una auténtica garantía con Araujo, mientras que Lenglet deberá empezar a ganarse otra vez el crédito perdido.

Reacción

El equipo se libró de males mayores hasta el descanso, pero en la segunda acabó por hincar la rodilla en una acción a balón parado. El FC_Barcelona cedió 13 córners, una cifra desmesurada que acabó por pasar factura. Iñigo Martínez se anticipó para cabecear a la red y poner el partido muy cuesta arriba.

Los bilbaínos no se conformaron con el gol. Continuaron apretando y solo flaquearon a medida que De Jong mostró presencia. El neerlandés contó con la colaboración de un Sergi Roberto dinámico que dio otro aire a la medular. El de Reus rompió desde la segunda línea para generar la acción que dejó a Memphis con la ocasión de encañonar a Agirrezabala.

El león blaugrana no se lo pensó dos veces. Lanzó fuerte, por el palo corto y silenció a San Mamés. Memphis tuvo la efectividad que a la primera parte le faltó a Braithwaite cuando tuvo una pelota suelta en el área pequeña para avanzar al equipo. Al danés le falta finura para combinar al mismo nivel que Memphis o Griezmann, aunque también es cierto que aporta otros factores, como el balón aéreo que ganó y acabó con un gol de chilena de Araujo por una falta previa más que dudosa en el salto.

Koeman se la jugó con el joven Demir, quien se atrevió en el mano a mano y Emerson dio la fuerza en la banda que le había faltado a un Dest alicaído. Este Barça tiene mucho por mejorar. También es cierto que el Athletic realizó una presión perfecta. El punto es un botín que no puede desmerecerse con la temporada en sus albores.