El Zamora, un trofeo muy azulgrana

El premio al portero menos goleado de la Liga, el Trofeo Zamora, lleva el apellido del ‘Divino Ricardo’, el primero que pudo presumir de ser el menos batido en la temporada en la primera y remota Liga de la temporada 1928/29, y que se convirtió un auténtico ídolo de masas, dentro y fuera de los estadios.

Tradicionalmente, el Trofeo Zamora es un premio muy azulgrana. No solo porque los porteros del FC Barcelona son los que más veces lo han conquistado, sino también porque los guardametas que poseen el récord -Antoni Ramallets y Víctor Valdés- vistieron sus colores. Incluso, por si faltara algún argumento, queda dicho que el legendario portero que da nombre al galardón defendió su portería hace un siglo, entre los años 1919 y 1922. 

RICARDO Zamora FUE el primero

Los reconocimientos individuales a los futbolistas no llegaron hasta mediados del pasado siglo, a nivel internacional y doméstico. Fue en 1959 cuando el diario ‘Marca’ instituyó los premios al máximo goleador y al portero menos goleado de la temporada en la Liga española.

A la hora de nominar el premio al guardameta del año escogieron el apellido del barcelonés Ricardo Zamora (21-01-1901), que en la primera Liga (1928-29) fue el portero menos batido tras encajar 25 tantos en los 15 partidos que disputó con el Espanyol.

TAMBIÉN ACTOR Y COMENTARISTA

Zamora no solo consiguió esa hazaña en otras dos temporadas (1931/32 y 1932/33). Ricardo fue un auténtico ídolo de masas, formando tándem con su ‘compadre’ Josep Samitier; protagonizó películas como ‘Por fin se casa Zamora’ (1926) y ‘Campeones’ (1942).

Y en la recta final de su etapa como jugador y antes de sentarse en los banquillos, empezó a ejercer como comentarista deportivo bajo el seudónimo de Aromaz: su apellido escrito al revés.

Desde los 15 hasta los 35 años, 'el Divino' jugó en el Espanyol, el Barça y el Real Madrid, ganando cinco Copas y dos Ligas, y fue uno de los pioneros de la Selección que consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920. Incluso dio nombre a un despeje con el codo, la ’zamorana’ y en 2012 lo incluyeron en el Salón de la Fama de la FIFA.

55 ganadores diferentes

Ricardo Zamora encabeza desde 1929 la lista de 44 porteros españoles, 6 argentinos, un esloveno, un francés, un belga, un camerunés y un chileno que se hicieron con el Trofeo

Por clubes, es el FC Barcelona el que suma más premios, 20, por delante del Real Madrid (17) y del Atlético de Madrid (12). Y también son barcelonistas los porteros que han coleccionado más galardones: <strong>Antoni Ramallets</strong> y <strong>Víctor Valdés</strong>, cuyos cinco premios acreditan sus Trofeo Zamora de Oro.

Por comunidades autónomas, son los cancerberos vascos los que más veces se han proclamado como el portero menos goleado (15), seguidos por los catalanes (6), gallegos (5) y madrileños (5). El donostiarra Luis María Arkonada (3), el madrileño Santi Cañizares (4) o el gallego Juan Acuña (4) figuran entre los que más veces se hicieron acreedores de este trofeo.

ILUSTRES CON UN TROFEO

En esta lista de galardonados, sorprende que auténticas leyendas bajo los tres palos solo hayan conseguido hacerse con el premio en una ocasión. Es el caso del ‘Chopo’ Iribar (Athletic), Íker Casillas (Real Madrid), Peio Artola (Real Sociedad y Barça), Javier Urruticoechea (Real Sociedad y Barça) o Andoni Zubizarreta (Athletic Club, Barça y Valencia) son algunos de estos porteros.

El fútbol demuestra que ganar el Trofeo Zamora no depende en exclusiva de la inspiración del portero, sino también de la solidez defensiva de todo el equipo. En cualquier caso, el reglamento indica que para optar al mismo, los guardametas deben haber disputado con su equipo, al finalizar la Liga, un mínimo de 28 partidos en los que hayan jugado al menos 60 minutos en cada uno. Se dividen los goles encajados por los partidos disputados hasta la centésima y la cifra más baja da el ganador.

Los ganadores con el cociente más bajo son Paco Liaño (Deportivo, 1992/93) y Jan Oblak (Atlético, 2015/16), con un promedio de 0,47 (18 tantos recibidos en 38 partidos). Y solo en una ocasión se ha compartido el premio. Sucedió al finalizar la Liga 1992/93, y se impusieron el citado Liaño y Santi Cañizares (Celta).