Xavier Vilajoana: "La metodología Barça debe preservar el talento que hay en nuestro fútbol base"
Xavier Vilajoana, directivo responsable del fútbol formativo amateur y de La Masia del FC Barcelona, tiene cuatro carreras y está estudiando una quinta. Es el único en la historia del Barça que ha sido profesional en fútbol (Barça C) y fútbol sala. SPORT le ha entrevistado para que haga una valoración de los cambios que ha introducido en el fútbol base azulgrana.
¿Le parece bien que empecemos por el final?
Perfecto. Como usted quiera.
¿Estaba a favor de fichar a Neymar este verano?
Deportivamente hablando sí, sin duda alguna.
¿Fichar a alguien que se fue como se fue y que tiene puesta una demanda al club?
Es evidente que a nadie le gustó la forma en la que se marchó, pero también se ha de tener en cuenta que ahora ha hecho todo lo posible para regresar al Barça.
Quedan dos años para las elecciones a la presidencia del FC Barcelona. ¿Habrá una candidatura continuista?
Estoy convencido de que sí.
¿Ya han hablado en la junta sore quién ha de ser el candidato?
No, formalmente aún no. El presidente lo pondrá encima de la mesa cuando toque y será entonces cuando se debatirá.
¿A usted le gustaría ser presidente del FC Barcelona?
¿A qué socio que ama a su club no le haría ilusión serlo?
¿Cree que hay más de un directivo preparado para ser presidente del Barça?
Honestamente creo que sí, que hay más de un compañero de junta que reúne todas las cualidades.
No le pongo en ningún aprieto si afirmo que a usted no le gustaba cómo gestionaba el fútbol base Pep Segura.
No me escondo, efectivamente.
¿Por qué?
No digo que Pep Segura no creyera en nuestro modelo,que sí creía, pero él pensaba que dentro del mismo modelo también cabían otro tipo de jugadores y eso, al fútbol base, no le ha ido bien.
¿Podría ser más concreto?
Había un corte demasiado fuerte de cadetes hacia abajo y de cadetes hacia arriba en cuanto al perfil de jugadores que debíamos tener.
Bartomeu, al final, le dio la razón.
Yo nunca valoré el trabajo de Pep Segura con el primer equipo, solo en lo que afectaba al fútbol base, que es donde tenía toda la información.
¿Y?
Uno de los motivos por los que insistí en cambiar, no el modelo, sí la forma de llevar el fútbol base, es que la persona que es responsable de fichar a jugadores para el primer equipo no puede estar pendiente de las necesidades del fútbol formativo. Porque son dos cosas diferentes.
Hablemos de un clásico. La fuga de jugadores cuando ya son cadetes...
Yo veo el vaso medio lleno. Algo estaremos haciendo bien cuando vienen a buscar a nuestros jugadores. Nosotros hacemos todo lo posible para que se queden. Les ofrecemos un proyecto deportivo y unas condiciones económicas, que hemos aumentado en los últimos años, acordes a la edad. Lo que no podemos hacer es firmar por contrato prometiendio que dentro de dos años estarán en el primer equipo del Barça.
Caso Xavi Simons...
Muy sencillo. Se ha ido por dinero. Cada uno tiene todo el derecho del mundo a irse donde quiera, pero sinceramente, me cuesta mucho entender que a estas edades tengan tanta prisa por ganar dinero. Les falta paciencia. Mire Aleñá...
¿Qué pasa con Aleñá?
Es el gran ejemplo a seguir para los chicos del fútbol base. Un jugador de La Masia con proyección que tuvo ofertas para salir del Barça y que siempre apostó por quedarse, progresar y esperar su oportunidad. Aleñá siempre creyó en sí mismo.
Y usted en Paco Seirul·lo, al que han recuperado para el área de metodología.
Así es. El pilar del fútbol base del Barça es el talento. Y una forma de jugar a fútbol que es irrenunciable, desde prebenjamines hasta el juveniles. Teníamos la sensación de que todo ese talento no se estaba aprovechando.
¿Por eso regresa Seirul·lo?
Ha sido una apuesta personal, sí. Teníamos que aprovechar toda su experiencia y conocimiento.
¿Y a partir de ahora?
El equipo de metodología, formado por siete personas, que ya estaban todas en el club, será independiente de la estructura técnica. Irán en paralelo. Una de sus misiones también será la de formar y preparar a nuestros entrenadores. Y otra, hacer un seguimiento exhaustivo y personalizado de cada jugador. Marcar los tiempos en cada etapa de formación. No es lo mismo, por ejemplo, el fútbol 7 que el fútbol 11.
¿Qué se persigue?
Que ganar sea una consecuencia de que hacemos bien las cosas y porque realmente los jugadores progresan adecuadamente. Si al principio de temporada se les evalúa con un seis, que al acabar el año puedan tener un ocho, nunca un cuatro. Y eso estaba pasando en algunos casos.
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