Xavi mantiene enchufado al banquillo

La tempranera goleada del Barça en el Camp Nou frente a Osasuna, permitió a Xavi dar minutos en el segundo tiempo a los jugadores menos habituales de la plantilla del primer equipo. Ferran Torres -por partida doble- y Aubameyang dejaron el partido casi sentenciado en la primera media hora de partido.

A media hora del final, Xavi dio entrada a Lenglet, sustituyéndolo por Piqué, que acabó con molestias musculares. Diez minutos después, fue el turno de Riqui Puig, que dio descanso al inagotable Pedri; mientras que el turno de Braithwaite y Mingueza llegó a diez minutos del final, en sustitución de Ferran Torres y Jordi Alba, respectivamente.

Restan dos meses de competición y, a pesar de que alcanzar el liderato de la Liga parece una utopía, el Barça todavía debe luchar por ello y asegurar una de las cuatro primeras posiciones en la clasificación. Sin desmerecer, tampoco, la Europa League, donde este mismo jueves deberá vencer al Galatasaray en Turquía para poder obtener un billete a los cuartos de final, tras el 0-0 cosechado en la ida.

Xavi tiene claro que todos los integrantes de la plantilla son importantes. Por ello, en el tramo más decisivo de la temporada, quiere mantener enchufado al banquillo para que se sientan partícipes del rendimiento del equipo. La competencia es feroz, pero hay tiempo para todos.

Clément Lenglet

El central francés no se vestía de corto desde el 23 de enero frente al Alavés, disputando únicamente el último minuto del partido. Desde entonces, se había perdido ocho encuentros, cinco de ellos por lesión y otros tres los vivió desde el banquillo.

Lenglet ha quedado relegado al cuarto central de la plantilla, únicamente por delante del lesionado Umtiti. Los galones de Piqué le hacen inamovible en el eje de la defensa, salvo cuando las lesiones no se lo permiten. Su acompañante está siendo Araujo, mientras que Eric está tratando de hacerse un hueco en el once titular. El Barça se reforzará en defensa de cara al próximo curso y Clément podría tenerlo, aún más, complicado.

Riqui Puig

Desde su partido contra el Linares en el estreno del Barça en la Copa, tan solo había jugado ocho minutos frente al Nápoles en la vuelta de los 'play off' de la Europa League de los últimos 11 encuentros disputados. Además, encadenaba siete partidos en blanco consecutivos en Liga.

El de Matadepera ha visto como varios jugadores más jóvenes que él le han ido pasado por delante en las últimas temporadas: Pedri, Nico, Gavi e, incluso, Ilaix Moriba durante la temporada pasada. Está claro que a sus 22 años no puede mantenerse en tal ostracismo y ayer demostró que quiere quedarse en el Camp Nou, a pesar de que su contrato finaliza en 2023 y el club piense que una salida es la mejor opción.

Martin Braithwaite

El danés pasó por el quirófano a mediados de septiembre y se mantuvo en el dique seco hasta hace muy poco. Tuvo un papel testimonial ante el Athletic Club en los octavos de Copa, disputando los últimos doce minutos de la prórroga. Fue su única aparición tras participar en las tres primeras jornadas de Liga. El de ayer fue su quinto partido de la temporada y encadenaba nueve partidos sin vestirse de corto: ocho suplencias y una desconvocatoria.

Con la llegada de Ferran Torres, Adama y Aubameyang, el rol de Braithwaite a pasado a ser casi residual. Por delante también están Dembélé, Memphis e, incluso, Luuk de Jong. Sin olvidar al lesionado Ansu Fati y a los jugadores del filial Ferran Jutglà y Ez Abde. La altísima competencia en la delantera le obligarán a hacer las maletas en verano.

Óscar Mingueza

El de ayer fue el cuarto partido partido de Liga que disputaba desde el mes de diciembre. El canterano encademaba cuatro suplencias consecutivas entre la competición doméstica y la Europa League. Si bien es cierto que empezó la temporada siendo una pieza importante, el regreso de Dani Alves le fue relegando a un rol más secundario.

Mingueza es el tercer lateral derecho del equipo, por detrás del brasileño y de Dest, pero también es una de las últimas opciones para ocupar el eje de la zaga. Incluso tampoco es el relevo de Jordi Alba en la izquierda, puesto que el estadounidense va antes a pierna cambiada. Su polivalencia pasó de ser una de sus virtudes a dejarle sin un papel claro en el equipo. En el mercado de fichajes de invierno estuvo a punto de salir del equipo -la opción del Valencia le convencía, pero Bordalás frenó la cesión- y decidió quedarse en el Camp Nou para revertir la situación.