Xavi busca en Araujo su Puyol 3.0

Como el gran capitán, Araujo también es agresivo y rápido, casi infranqueable en el uno contra uno

Araujo es un diamante por pulir, especialmente cuando su equipo tiene el balón

Xavi, encantado con Araujo: ¡cómo le elogia en rueda de prensa!

El tremendo elogio de Xavi a Ronald Araujo / FCB

Xavi Torres

Xavi Torres

Messi volvió locas a todas las defensas y porteros que tuvo delante; Xavi e Iniesta rompieron todos los pronósticos que predecían que dos centrocampistas de su perfil no podrían jugar juntos y a Sergio se le nombró mejor medio centro del mundo. El Barça de Pep Guardiola se convirtió en el más laureado y, además, en el más admirado por su fútbol de ataque. Sin balón, Messi hacía esfuerzos cortos y Xavi e Iniesta robaban balones con carreras de apenas diez metros. Y lo de Busquets, en fin, un espectáculo. La presión post-pérdida del Barcelona también pasó a la historia del fútbol. Todo este entramado táctico, sin embargo, fue posible gracias a la existencia de Carles Puyol, central imperial, defensa admirable y, como veremos, el primero de los atacantes de uno de los mejores equipos de la historia.

El defensa que defiende

Xavi lo sabe. Estaba ahí, escuchando a su maestro Guardiola. Atenderemos primero al ámbito defensivo en el que Puyol fue un auténtico ejemplo. El central catalán defendió con orgullo su oficio celebrando sus hazañas como los delanteros disfrutan con sus goles. Lo hacía con concentración, esperando o anticipando pero, casi siempre, sin falta. Su velocidad anulaba la de los delanteros y su valentía le daba galones en el juego aéreo. Puyol es una leyenda defensiva del fútbol.

Ronald Araujo, 22 años, apunta maneras. Su metro y 88 centímetros impresionan, incluso más que el 1'79 de Puyol. Como el gran capitán, también es agresivo y rápido, casi infranqueable en el uno contra uno. En Villarreal aburrió a Arnaut Danjumá, delantero holandés de 24 años, eléctrico, muy rápido y que pasa por vivir un buen momento de juego. Araujo ganó ocho duelos -minutos 10, 11, 17, 25, 35, 58, 61 y 74- y solamente perdió uno -89'-, por arriba y por abajo. También superó los que tuvo con Pedraza -32' y 36-, Estupiñán -95'- e incluso Capoué -11'-, durísimo rival en el cuerpo a cuerpo. Además, completó el partido sin hacer ni una sola falta.

Exhibición con un pero

Danjumá soñó con él. Como anécdota, la siguiente. Como consecuencia de un encontronazo con Pedraza, a los 36 minutos, Araujo tuvo que ser atendido fuera del terreno de juego. Sergio se ubicó como central, momento que aprovechó Pau Torres para habilitar a Danjumá y dejarle solo ante Ter Stegen, que tuvo que intervenir para evitar el gol. Sin Araujo todo hubiera sido más fàcil.

Su partidazo, sin embargo, contabiliza un error, justamente en el gol del Villarreal. Un mal servicio de banda de Eric interceptado por Estupiñán permitió un primer pase de Trigueros y un segundo, de Danjumá, que dejó solo ante el portero del Barça a Samu, que empató el partido. El error de Araujo, grave, tiene que ver con las vigilancias ofensivas de las que tanto habla Xavi. Cuando el Barça ataca los defensas tienen que marcar a los delanteros rivales para evitar, cuando recuperen el balón, que suceda algo como lo que se vio en ese minuto 77. Fue el empate a uno. En su descarga, el mal servicio de banda de su compañero que dejó desnudo a todo el equipo.

La telaraña azulgrana

Volvamos un momento a Puyol. El capitán del Pep Team, como explicábamos en la introducción, fue clave para los éxitos ofensivos de aquel maravilloso equipo. ¿Por qué? Dice el maestro Laureano Ruiz -inventor e introductor del método Barça en el fútbol base del club, en 1972- que el éxito del equipo de Guardiola tenía que ver con la telaraña que producía Puyol desde su posición, que ocupaba todos los espacios y que deshacía todo lo que encontraba dentro. Se refería Laureano a que Puyol se situaba en medio campo y gobernaba el partido desde ahí, juntando las linias del equipo y defendiendo hacia delante para eliminar espacios y activar la presión post-pérdida que tantos goles dio al Barcelona de la época. Sin la actitud valiente de Puyol, Messi, Iniesta, Sergio, Xavi y el resto de jugadores hubieran sufrido mucho más. El de la Pobla de Segur, además de las vigilancias ofensivas, vivía concentrado para correr hacia atrás si la presión de sus compañeros no culminaba con éxito.

Xavi se benefició tantas veces de la telaraña de Puyol que la visualiza para su actual equipo. Con Araujo. Toca sacar la pizarra y trabajar para que no suceda lo de Villarreal del sábado, en que el Barcelona jugó con las lineas muy separadas para acabar perdiendo el balón y la posesión. No es lo que quiere el entrenador azulgrana. Se trata de situar a Araujo y su pareja (el otro central) en el centro del campo, empujar a su equipo hacia delante para que ataque con orden, para que después presione ordenado y que los futbolistas sean responsables con las pérdidas de balón para evitar las contras. Y si, a pesar de todo esto, el equipo contrario sobrevive, entonces hay que corregir con la velocidad y la agresividad que Araujo tiene de serie. Cuestión de una buena lectura del juego.

La salida del balón

Araujo es un diamante por pulir, especialmente cuando su equipo tiene el balón. Ante la presión, se asusta y, para evitar problemas, despeja sin más. En Villarreal, si se vuelven a mirar el partido, encontrarán pelotazos en los minutos 30, 71 y 76, en este último caso -con perdón-, un despeje un tanto grosero, directamente a fuera de banda. Otro ejemplo claro sucedió en el minuto 25 cuando, con Piqué tapado, se atrevió a conducir y a pasar el balón a Frenkie de Jong, que estaba en disposición de presentarse solo en el área rival. Sin embargo, el pase del uruguayo fue defectuoso y acabó con el balón en los pies de Pau Torres. Cerró el encuentro con siete errores como este.

Es muy importante su progresión en este sentido ya que a Xavi le gusta salir desde atrás con el balón, hecho que no consiguió en el partido del sábado. El Barcelona se encalló desde atrás y estuvo incómodo durante todo el partido, quizás el más alejado a la idea de lo que pretende su entrenador de los tres que ya ha dirigido.

A Araujo hay que pedirle algo más. Ante los de Unai Emery, ¿saben con qué compañero jugó más veces? Con Ter Stegen, 13 ocasiones. Y después, siete pases a Piqué y seis, a Eric Garcia, el lateral de su lado, en este caso el diestro. Al central uruguayo le cuesta mirar hacia delante y conectar con Sergio, y eso que el medio centro se deja ver. Solo le dio un balón. A Frenkie y Nico, apenas dos. No hay duda de que hay interés por parte de Xavi Hernández y, además, el técnico de Terrassa cuenta con un buen especialista como Gerard Piqué para ayudarle a ocuparse de la cuestión. Ronald Araujo es un central top que puede marcar una época en can Barça. Solo tiene 22 años. Veremos si Xavi, tan amante de la tecnificación individual, es capaz de convencer y educar a Araujo para que de un paso adelante.