Xavi arriesgó con la entrada de Álvaro Sanz

Los últimos minutos del Granada-Barça depararon una peligrosa situación para el club azulgrana que, por normativa, podía haber deparado la pérdida del partido. Xavi Hernández jugó con fuego, consciente en todo momento de la situación, pero prevaleciendo el criterio deportivo de un equipo con diez futbolistas que estaba siendo asediado por el rival.

Todo comenzó con la expulsión por doble tarjeta amarilla de Gavi a los 79 minutos de partido. Xavi tenía pensado un cambio y parecía que el siguiente en entrar iba a ser Riqui Puig. Pero quien entró tres minutos después, en el 82', fue Álvaro Sanz, futbolista con dorsal del filial, y lo hizo por un miembro del primer equipo, Ousmane Dembélé.

Siete del primer equipo, al límite de lo permitido

En ese momento, el Barça se quedó con siete futbolistas con licencia del primer equipo sobre el verde. Al límite de lo permitido. Si en los minutos finales, hubiera sido expulsado cualquiera de estos siete jugadores el Barça habría incurrido en alineación indebida -aunque quedaba un cambio, en el momento de una roja habrían quedado solo seis fichas- y los Comités correspondientes habrían dado por perdido el partido a los azulgranas.

Xavi, pese a ser consciente del riesgo, opta por Álvaro y no por Riqui

En la rueda de prensa posterior al empate en Granada, Xavi reconoció que había arriesgado y argumentó el motivo. Xavi: "Es un riesgo que tomamos, es la primera vez que lo hacemos, pero teníamos que controlar el partido". Por eso entendió que Álvaro iba a dar mayor control que Riqui Puig, aunque el técnico no se refirió al de Matadepera. De todos modos, un nuevo 'revés' para Riqui...