Xavi arrancará como Cruyff

Desde la inauguración del Camp Nou, en septiembre de 1957, solo un entrenador del FC Barcelona había debutado oficialmente en un derbi. Johan Cruyff, en septiembre de 1988, arrancó en un Barça-Espanyol, con victoria azulgrana por 2-0. El nuevo entrenador azulgrana, Xavi Hernández, dará el primer paso en un duelo de la máxima, también en sábado y casi a la misma hora (21.00 en lugar de las 21.30).

La diferencia, y sustancial, entre el debut del egarense y del ‘Flaco’ como entrenadores del Barça es que el neerlandés no pudo sentarse en el banquillo. Tuvo que seguir el desarrollo del choque desde el palco junto a su auxiliar Tonnie Bruins Slot, recordado por sacar a pasear la mano abierta y en alto tras el quinto gol del Barça-Madrid (5-0) de 1993, obra de Iván Iglesias. En la zona noble del Camp Nou Cruyff coincidió con el cantante Julio Iglesias, mientras que en la banda estuvo su segundo, Carles Rexach.

El debut oficial de Cruyff como timonel azulgrana tuvo lugar después de 22 partidos amistosos entre el 25 de julio y el 28 de agosto de 1988. En su primer curso, Johan forzó la máquina y, en lugar de sesiones de entrenamiento, que las hubo, priorizó el fútbol verdadero y competitivo para que sus pupilos asimilaran con la mayor brevedad de tiempo posible el nuevo sistema que quería implantar. Aprendizaje en tiempo real.

Vetado

Sin embargo, Cruyff no pudo debutar al pie del cañón, como hubiera sido su deseo el 3 de septiembre de 1988. La RFEF no dio el visto bueno al neerlandés de buenas a primeras y alargó las consultas con la Federación Holandesa para verificar si reunía todas las condiciones exigidas para validar su cargo de entrenador en España. Ante la demora, se llegó a plantear la posibilidad de que Cruyff se sentara en el banquillo como delegado, pero la propuesta fue tumbada en una votación.

Johan, de todas formas, esperaba estar en la banda y así lo aseguró en la víspera del partido: “tengo carnet de entrenador y espero sentarme en el banquillo”, aunque eso no era lo que más le ocupaba porque estaba focalizado en empezar bien la Liga, como así fue: 2-0, goles de Begiristain y Roberto (de penalti), en apenas dos minutos, del 62 al 64. También destacó la gran afluencia de público al rozarse el lleno. Uno de los objetivos de Cruyff, como lo será de Xavi, era que las gradas del Camp Nou volvieran a estar pobladas y alentando al equipo.

Finalmente, quedó demostrado que la documentación de Cruyff estaba en regla al exigirse, básicamente, que tuviera el carnet de entrenador, que hubiera ejercido en el cargo por lo menos durante tres temporadas y que no se hubiera instruido contra él ningún proceso judicial, requisitos que cumplía.

Cruyff se sentó en el banquillo en el segundo partido oficial que dirigió, contra el FRAM de Reikiavik (0-2), correspondiente a los dieciseisavos de final, ida, de la Recopa de Europa (0-2). Fue inscrito por el Barça como director técnico y también lo hizo en el segundo partido de Liga, en el campo del Elche. Tuvo luz verde el 9 de septiembre después de una votación de la junta directiva de la RFEF: 14 votos a favor, tres en contra y una abstención. De esta resolución también se benefició su ayudante Bruins Slot. El Comité Nacional de Entrenadores, de todas formas, se opuso a esta medida. Su presidente, Horacio de Leyva, no quería que el banquillo fuera “un coladero para los extranjeros”.

El Barça supo que abriría la Liga 1988-89 contra el RCD Espanyol el jueves 21 de julio de 1988, cuando se sorteó el calendario bajo la presidencia del presidente azulgrana, Josep Lluís Núñez, entonces presidente de la junta gestora de la RFEF, que ratificó el resultado días más tarde, el 29 de julio, fecha en la que fue elegido presidente Ángel María Villar, tomando el relevo a José Luis Roca.

Diseñando el Dream Team

El primer año de Cruyff en el banquillo acabó con un título: la Recopa, conquistada contra la Sampdoria (2-0) en el estadio Wankdorf gracias a los goles de Julio Salinas y López Rekarte. En la Liga el Barça fue segundo, a cinco puntos del Real Madrid. Y en la Copa el Atlético de los Futre, Donato, Baltazar y Marina dejó al equipo sin opciones en los cuartos de final (3-3 y 4-0). El barcelonismo, sin saberlo entonces, contemplaba los primeros pasos de un emergente equipo que pasaría a la historia como el Dream Team.