El vuelo sin paracaídas de Alex Song

Alex Song jugará en Rusia la próxima temporada / sport

26 NOV 2018 8:24

Coincidencia o no, el Barça no puede significar para Alex Song algo bonito, positivo. Es imposible que el centrocampista camerunés guarde un buen recuerdo de su paso por el Camp Nou. Nuestro subconsciente suele almacenar tanto los malos como los buenos momentos y siempre asocia tanto unos como otros a hechos concretos, a decisiones, a vivencias.

Cuando en agosto de 2012 el jugador decidió aceptar la oferta del club azulgrana y viajar a Barcelona lo hizo como un gran salto en su carrera. Abandonar el Arsenal, equipo con el que se sentía protagonista, relevante, no fue una decisión fácil, pero la idea de poder triunfar y pasar a formar parte de la historia de la entidad barcelonista le sedujo. Aterrizó en can Barça previo pago de 19 ‘kilos’, una cifra nada desdeñable antes del inicio del espiral de despilfarro en el que se encuentra sumido el mercado hoy en día.

El club esperaba con ansia la llegada del que debía ser sucesor de Touré Yaya y Seydou Keita, un centrocampista que debía aunar físico y una capacidad técnica más que aceptable para poder cumplir la enorme exigencia de jugar al lado de Xavi e Iniesta. Pero lo que aunó Song fueron lesiones y muchos minutos en la grada y en el banquillo. En su primera campaña, la 2012/2013, con Tito Vilanova como técnico, oportunidades no le faltaron al camerunés, que jugó la friolera de 34 partidos oficiales. Marcó un gol, pero lo más importante, no convenció a nadie. Pero recibió una campaña extra de margen para demostrar su valía el ex del Arsenal. No solo no lo hizo, sino que su participación cayó en picado. 31 partidos oficiales en la 2013/2014 con el ‘Tata’ Martino, pero tan solo 18 como titular, buena parte de ellos en la Copa del Rey.

El 'via crucis' ruso en Kazan

Lento, mucho menos contundente de lo esperado, con un despliegue físico discreto y cometiendo errores de bulto, el centrocampista africano se vio superado por las expectativas. Ya perdió la paciencia el club en el verano de 2014 y lo cedió al West Ham. Con pocas esperanzas de recuperarlo para la causa, el Barça lo volvió a ceder la siguiente temporada para, en 2016, darle la carta de libertad para firmar por el Rubin Kazan ruso.

Ahí, tal y como ha expresado estos últimos días, el propio futbolista, vivió un infierno, los peores momentos de su trayectoria. “Cuando firmé me dijeron que me darían una casa pero luego, pasaban los meses y no la tenía. Al final, me sacaron del hotel y tuve que vivir en la ciudad deportiva. En el club seguían diciéndome que tenía que esperar a que acabasen la casa. Un día hablé con una de las encargadas de diseñarlas y me dijo que nadie le había encargado nada”.

Song estaba sin su familia, sin amigos, sin una casa, sin dinero y recibiendo largas y mentiras por parte del conjunto ruso. Inmerso en las catacumbas del fútbol, no fue hasta el pasado verano que pudo poner fin a su oscura etapa más allá de los Urales. Pero, en cualquier caso, difícilmente podrá recuperar todo lo que ha perdido piscológicamente y como jugador el camerunés, que cuenta aún con 31 años. En agosto fichó por el Sion suizo, donde espera reverdecer viejos laureles. De momento, eso sí, está teniendo poca incidencia en un campeonato menor como el helvético.

Estas son algunas de las principales cifras de la desafortunada 'operación Song' en el Barça: