Monchu volverá al Barça si el Girona no logra el ascenso

Si el Girona no asciende a LaLiga Santander, Monchu Rodríguez volverá a la disciplina del Fútbol Club Barcelona. Así lo estipula el contrato de cesión que el conjunto azulgrana y el Girona firmaron durante el pasado verano.

En este periódico aseguramos que el Girona tenía que comprar de forma obligatoria a Monchu si este jugaba 22 partidos en LaLiga Smartbank. Pero la realidad no es así y es el momento de rectificar esa información. La única condición que tiene el Girona para comprar de forma obligatoria al centrocampista es si logra el ascenso a LaLiga Santander. Nada más. Si fuera ese el caso, sí que tendrían que pagar los 3’5 millones de los que se había hablado hasta el momento.

Actualmente, el Girona ocupa la octava posición y se encuentra a siete puntos del Rayo Vallecano, que es sexto y es el último equipo que entraría en el playoff de ascenso en caso de que se celebraran en estos momentos. Por tanto, parece complicado que el conjunto catalán pueda ascender durante esta temporada y eso comportaría el regreso de Monchu al Barça. El centrocampista de Mallorca finaliza contrato este verano pero el club tiene una opción para ampliarlo dos temporadas más. 

HA PERDIDO PROTAGONISMO

El paso de Monchu por el Girona va de más a menos. Llegó tras una temporada espectacular en el Barça B y pronto se hizo con la titularidad. Su carácter y su liderazgo se adaptaron muy bien al equipo de Francisco pero en las últimas jornadas ha perdido protagonismo. Aún así, en caso de que vuelva al Barça, ofertas no le van a faltar. 

Monchu, de 21 años, llegó a la Masía procedente del Mallorca para reforzar el Infantil A. Su meteórica progresión le llevó a debutar con el Barça B con 17 años, cuando aún formaba parte de la plantilla del Juvenil A. El debut con el filial azulgrana fue el 15 de diciembre de 2017 en el estadio Ramón de Carranza. Con el filial azulgrana disputó un total de 63 partidos en los que marcó 11 goles. El 8 de agosto de 2020 debutó con el primer equipo en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions disputado en el Camp Nou contra el Nápoles (3-1).