Un volcán, Benquerença y Mou.. recuerdos de aquel fatídico 3-1 en Milán

Ibrahimovic jugó un mal partido ante el Inter

Ibrahimovic jugó un mal partido ante el Inter / EFE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Sólo me preocupa el volcán Gudjohnsen". Fiel a su conocida retranca, Mourinho no pudo evitar un último guiño al Barça antes de disputar la final de la Champions de 2010 ante el Bayern.

El Inter venía de eliminar al Barça tras unas semifinales de máxima tensión en las que el Barça tuvo que hacer 14 horas de autocar para llegar a Milán por culpa de los efectos del volcán islandés Eyjafjalla.

Las cosas empezaron bien en el Giuseppe Meaza con un tanto de Pedro pero el Barça terminó descarrilado, desconectado del juego y lamentando las decisiones del portugués Olegario Benquerença.

El colegiado concedió el tercer gol de Milito en un claro fuera de juego [Sneijder y Maicon fueron los otros goleadores del Inter] y no vio un penalti a Dani Alves, al que le mostró amarilla.

Fue una actuación desconcertante de un Barça que estuvo muchos minutos fuera del partido y terminó cediendo un 3-1 en la ida. "Hubo un momento en el que perdimos el control del partido y facilitamos sus contras", explicó Guardiola. Mourinho también jugó su partido en la rueda de prensa: "Aún van a decir que tengo un amigo en el volcán y he sido yo quien ha provocado su erupción. Un equipo que gana siempre a veces no sabe perder".

El portugués terminó el partido regalando titulares para todos. "Xavi me ha venido a quejarse del árbitro y yo le he recordado el arbitraje del Chelsea-Barça del año pasado". También para sus jugadores: "Todos están muertos menos Balotelli. Su actitud ha sido lamentable y luego vais diciendo que lo mejor es que se quede y se vaya el entrenador". 

Guardiola trató der anima a los suyos recordando que "un partido en e Camp Nou es muy largo. Este lo será más". Per el Barça vivió una de las noches más duras de su historia reciente. "Es la derrota más bonita de vida", dijo Mou tras el partido.

El Barça venció 1-0 y se quedó a las puertas de la final en el Bernabéu Marcó Piqué en un final agónico con un gol anulado a Bojan que todavía hoy le recuerdan al de Linyola.

Para el técnico portugués fue el empujón definitivo para convertirse en entrenador del Madrid.Para el Barça una oportunidad histórica de lograr la Orejuda en el campo de su gran enemigo.