Lo que no se vio del Espanyol - Barça: el gol repetido de Lamine, la videollamada con Ferran y el selfie de Balde a lo Travis Scott

El Barça puso el broche de oro a LaLiga con una victoria en Cornellà (0-2) que tuvo de todo. Una previa accidentada, que a punto estuvo de acabar en drama, un encuentro muy tenso con un gol sobrenatural de Lamine y un tercer tiempo con celebraciones destacadas.

Un genio llamado Lamine pone el broche de oro a LaLiga de Flick

Estas son algunas de las anécdotas más destacadas:

Lamine repetió antes del partido el golazo del encuentro

Lamine fue el gran protagonista del encuentro con un gol marca de la casa; un disparo con rosca que terminó en una esquina de la portería y que hizo que Balde se pusiera las manos en la cabeza.

Flick también fue protagonista en esta gol cuando, viendo que la celebración de Lamine estaba provocando una escalada de hostilidad en las gradas, instó al delantero a parar.

Lo curioso es que durante los ejercicios del calentamiento antes del encuentro Lamine probó con éxito exactamente el mismo lanzamiento.

La videollamada de Ferran Torres y DJ Koundé

Ferran Torres fue uno de los grandes ausentes del encuentro de ayer tras ser intervenido quirúrgicamente el jueves por un cuadro de apendicitis. "¡¡¡Apendicitis superado!!! ¡Toca apoyar al equipo esta noche desde aquí para ser campeones de Liga!", dijo el delantero tras superar la intervención.

Koundé interrumpe las declaraciones de Dani Olmo con la música a todo trapo

Una vez proclamado campeón de Liga, Ferran recibió una videollamada de Iñigo Martínez, que pudo ver a través de su pantalla las celebraciones en el vestuario. El clásico de Gala, 'freed from desire' fue una de las canciones más celebradas. Koundé también fue protagonista cuando paso por la zona mixta con un radiocasete y la música de Kendrick Lamar.

El selfie de Balde al estilo Travis Scott

La plantilla del Barça se dirigió a la Ciutat Esportiva tras logfrar el título y ahí se pudo ver una imagen llamativa de Alejandro Balde. El lateral, que jugó la segunda mitad, sacó la cabeza del coche y, ya sin camiseta, se hizo un selfie a lo Travis Scott.