El Villarreal aún no ha hecho los deberes

Los de Emery buscan su mal menor tras una campaña soñando con la Champions, que es volver a Europa la próxima temporada

Curioso que luchen por la séptima plaza cuando en el balance goleador general solo le superan los dos primeros: Real Madrid y Barça

Emery, ambicioso

Emery, ambicioso

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Objetivos dispares: Dos enfoques muy diferentes cara al duelo: el Barça está con los deberes hechos tras asegurar la segunda posición, el Villarreal busca su mal menor tras una campaña soñando con la Champions, que es volver a Europa la próxima temporada. Eso sí, en la Conference League. Mucha ilusión tal vez no despierte esta competición después de codearse con Juventus, Bayern o Liverpool, pero mejor eso que nada.

Para ello está obligado como mínimo a igualar el resultado que el Athletic Club, que también tiene un difícil compromiso ante el Sevilla. Tres días de fiesta y solo dos entrenos para preparar el partido son los que tendrán los hombres de Xavi Hernández, mientras el Villarreal se presente con todo. Los de Emery llegan a esta situación tras una primera vuelta de campeonato irregular y que le distanció mucho de su objetivo: las plazas de Champions. Una reacción posterior les acercó, pero la vorágine de compromisos en octavos, cuartos y semifinales de Champions les pasó factura. Curioso que luchen por la séptima plaza cuando en el balance goleador general solo le superan los dos primeros: Real Madrid y Barça.

El Villarreal, con todo

Emery saldrá con todo -salvo Foyth sancionado, Danjuma lesionado y dudoso Gerard Moreno-. Rulli en portería, falto de regularidad, con defensa de 4, con Aurier por derecha, todo potencia y garra pero excesivamente acelerado. En la izquierda, Estupiñán se ha hecho el dueño, aunque Pedraza aporta más en ataque y en ocasiones Emery dobla la posición. En el eje de la defensa, dos centrales que se complementan con la experiencia de Albiol -brillante temporada- y la juventud de Pau Torres, al que hace todavía mejor el primero.

Parejo y Capoue son los dos pilares del centro del campo, el primero es el eje en torno al que gira toda la creación del juego, mientras que el francés tiene más recorrido y potencia en los duelos y balones divididos. Coquelin o Trigueros parten de la banda, generalmente la izquierda, para irse hacia el interior participando mucho más del juego por dentro y poder recibir en la mediapunta, dejando totalmente libre la banda para las incorporaciones de su lateral, bien sea Estupiñán o Pedraza.

El ataque del Villarreal es asimétrico, pues por la izquierda la amplitud y profundidad la da su lateral y, en cambio, en la derecha es su extremo, Chukwueze, el encargado de ello y también de crear el desequilibrio en el uno contra uno. Lo Celso suele ser el enlace, partiendo de la posición de segunda punta con total libertad para retrasarse y asociarse con sus centrocampistas, desequilibrando con su excelente conducción e intentando asistir a su hombre más avanzado. Si no dispone de Gerard Moreno ni de Danjuma, la referencia ofensiva recae en Dia, con mucha movilidad, pero sin excesiva precisión en la finalización.