COPA DEL REY 2015-2016: VILLANOVENSE-FC BARCELONA

Villanovense-FC Barcelona: El partido de sus vidas

El Villanovense, rival del Barça en los dieciseisavos de la Copa del Rey, es un modesto club extremeño en el que nadie vive exclusivamente del fútbol

El Villanovense-FC Barcelona es un partido especial para los jugadores del equipo extremeño

El Villanovense-FC Barcelona es un partido especial para los jugadores del equipo extremeño / sport

Ivan San Antonio

En Villanueva de la Serena no hay debate: la Copa del Rey no solo gusta sino que permite vivir pequeños milagros contemporáneos como el de enfrentar a un equipo como el Villanovense, con 330.000 euros de presupuesto, a uno de los clubs más poderosos del mundo, el Barça, que aprobó el domingo más de 600 millones de presupuesto. 

Hace treinta años este moderno David contra Goliath era incluso habitual en Europa. En el Goteborg que puso contra las cuerdas al equipo de Terry Venables jugaban un bombero, un fontanero y un cocinero, entre otros oficios. Eran otros tiempos. Hoy la historia se repite, esta vez en la Copa del Rey, y gracias al Villanovense, que milita en el grupo 4 de la Segunda División B. Julio Cobos entrena a una plantilla de 22 jugadores en la que muchos compaginan el fútbol con otros empleos. Uno de los más veteranos, Ángel Pajuelo, capitán, es también agente de seguros de su propia empresa. No pierde el tiempo y aprovecha la relación con sus compañeros para intentar vender sus productos. “Todo el mundo me conoce, y eso me facilita la tarea para vender los seguros”, explica a Alejandro Calero en el diario Hoy. Busquets, Neymar, Rakitic y compañía se medirán a futbolistas cuya ficha va entre los 300 euros y los 1.500 mensuales, unas cifras que la mayoría de los jugadores del Barça cobran en pocas horas. 

Ángel Mato Pose, ‘Anxo’, gallego de Laxe (La Coruña), se define como “un profesional, juego al fútbol”. Y es así. Toda la vida ha vivido del balón, desde Segunda División hasta Segunda B, en clubs como el Compostela, el Burgos, el Ourense, el Ceuta y, ahora, el Villanovense. El director deportivo del equipo, Pepe Cuevas, lo considera “el Messi del Villanovense”. Y, sin embargo, está estudiando un grado superior de Administración y Finanzas. “Esto pronto acaba y con 33 años ya empiezan a mirarte el DNI”, asegura Anxo, consciente de que no podrá vivir toda la vida de su gran pasión. Lleva seis temporadas en Villanueva de la Serena, aunque no consecutivas, y ya se siente uno más en el pueblo y el club. Parte de la culpa, la mayoría, la tiene su novia, que sí es autóctona. 

Miguel Ángel Trinidad se dedica a la construcción, pero tiene la suerte de que lo hace en la empresa de su padre, lo que le permite compaginar el trabajo con los entrenamientos. “Me dicen que soy el mimado, un enchufado, que así juega al fútbol cualquiera”. Pero no siempre fue así. Siendo más joven “estaba todo el día cargando sacos, haciendo cemento y transportando andamios”, comenta. 

Cubi Moraga sí madrugan. Desde las seis de la mañana se dedican a la limpieza de Villanueva de la Serena como trabajadores de la empresa Urbaser. Ambos están encantados y se sienten muy realizados por el hecho de compaginar el fútbol con un trabajo que les permite vivir cansados, pero desahogados a nivel económico. 

Javi Sánchez es enfermero y trabaja en el Hospital Santa Justa de Villanueva. “Lo bueno es que este trabajo va por turnos”, lo que le permite compaginar ambas obligaciones sin problemas. 

Otros estudian, como Curro Jairo Caballero, con mayor o menor aplicación, pero todos ellos están viviendo los días previos al doble duelo ante el Barça como un regalo que les ha dado el fútbol. Es el partido de sus vidas, por partida doble, y, aunque conscientes del abismo que les separa de los blaugrana, no van a regalar nada y, sobre todo, lo van a disfrutar.