Vigo, niebla y golazo de Gica Hagi

Convirtió una diana histórica desde 52 metros después de que Romario le animara a sorprender a Villanueva. Una conquista kilométrica

Bajo una intensa bruma, el genio rumano anotó un inolvidable gol de un saque de centro

Gica Hagi en una acción del partido que el Barça jugó en Vigo bajo una  intensa niebla en diciembre de 1994. El rumano iluminó Balaídos con un gol de bandera

Gica Hagi en una acción del partido que el Barça jugó en Vigo bajo una intensa niebla en diciembre de 1994. El rumano iluminó Balaídos con un gol de bandera / Zoltan Czibor

David Salinas

David Salinas

Para el barcelonismo, el estadio de Balaídos evoca el título de Liga 2005-06, alcanzado en el intermedio con empate a cero y redondeado al final del partido con un gol de Samuel Eto’o (0-1). Igualmente, recuerda la serie de cinco derrotas consecutivas (en la Copa de la UEFA, Copa del Rey y Liga −tres partidos−) entre la temporada 2000-01 y 2003-04, así como dos repasos (4-1 y 4-3 en 2015 y 2016), entre otros resultados. Y, obviamente, Balaídos rememora el golazo de Gica Hagi desde el círculo central en un partido de Liga disputado el 11 de diciembre de 1994. 

El FC Barcelona, dirigido por Johan Cruyff, se impuso al Celta por 2-4 en un duelo en el que, además del gol del crack rumano, el protagonismo se lo llevaron los extranjeros barcelonistas −anotaron todos, Stoichkov, Romario, Koeman y Hagi por vez primera− y una densa niebla, que se dio cita desde el inicio e impidió presenciar con nitidez el juego, los goles y, en especial, la excelente acción técnica de Hagi, que convirtió el 1-4 en el minuto 90. 

“¡Rápido, chuta desde aquí!”

El gol del ‘Maradona de los Cárpatos’ se fraguó después del 1-3, obra de Losada en el minuto 89. El Barça se disponía a poner en juego el balón desde el círculo central cuando Romario hizo ver a Hagi que el guardameta del Celta, Villanueva, estaba muy adelantado, para tener una mejor visión del juego ante la opaca bruma… El brasileño animó al rumano a probar fortuna y Hagi hizo diana: “Rápido, rápido, chuta desde aquí, que el portero está muy adelantado, casi fuera del área”, le dijo. Y así lo hizo, con tanta precisión como fortuna para alojar el esférico en el marco del Celta: “Casi no me lo podía creer”, reconoció Hagi, que desveló que “le dije a Romario que me pusiera el balón en el pie izquierdo”.

El gol fue de aquellos que la prensa de la época bautizó como “histórico” y “golazo del año” y que daría “la vuelta al mundo”. Su protagonista reconoció que había anotado “el gol de mi vida, el más bonito” y que ya había logrado tantos similares. Con pasado madridista, Hagi recordó uno marcado a Osasuna con la camiseta blanca, pero estando “más adelantado, unos tres o cuatro metros”. 

Datos

El balón se desplazó a 68,8 kilómetros por hora, recorrió una distancia de 52 metros y entró a una altura de 2,20 metros, según los datos facilitados por Canal+. Villanueva se percató de la jugada décimas de segundo después de que Hagi la ejecutara, pero al estar adelantado, no dispuso del tiempo suficiente como para detener el esférico, que describió una parábola perfecta para acabar en la red gallega. “Necesitaba un gol así para recuperar la confianza en mí”, dijo Hagi, que reapareció en Vigo después de tres partidos de Liga en el dique seco.

Al guardameta Villanueva no le hizo ni pizca de gracia recibir un tanto de saque de centro, pero igualmente reconoció que había sido “un golazo”. Pero dudó del origen de la jugada: “no sé cómo puede decir Hagi o Romario que me vieron adelantado con la niebla que había en ese momento”. Y reconoció que “desde mi posición, por la niebla, no aprecié sus intenciones. Hay que tener técnica y mucha suerte para poder conseguir un gol así”. Cruyff, por su parte, aseguró que “fue un gol de una potencia y belleza enormes, ni en mi época en activo habría marcado un gol así porque no tenía fuerza para pegarle al balón de esta manera desde tan lejos”.

Petición de Cruyff

Hagi fue una petición del ‘Flaco’ a Josep Maria Minguella después de ver un Colombia-Rumanía del Mundial de Estados Unidos 1994 que acabó 1-3, con gol de Gica, también desde fuera del área. El rumano logró lo que se le había negado a Pelé en el Mundial de Brasil 1970, cuando en un partido contra Rumanía no pudo sorprender al meta Raducanu desde el centro del campo. En aquella ocasión el disparo de ‘O Rei’ salió lamiendo el poste. 

Por cierto, Minguella, en su libro “Casi toda la verdad”, recuerda que el fichaje de Hagi fue sencillo y rápido −procedía del Brescia−, y que fue el vicepresidente Joan Gaspart quien instó al representante del jugador, Giovani Becali, a asegurar ante la prensa todo lo contrario, que la negociación había sido “larga y dura” y que lo había dejado “agotado”.