La vieja normalidad de Messi

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Venga, listillos y listillas, contadle ahora a Messi que esto no es fútbol”. La frase se pudo leer el sábado en las redes tras dejar dos asistencias y un gol en Son Moix.

Ahora que la nueva normalidad divide a los aficionados. Ahora que crece la distancia entre los que viven con entusiasmo el regreso del fútbol, y los que creen que es un sucedáneo sin sentido, Messi sigue poniendo de acuerdo a todo el mundo. Lo suyo es sinónimo de espectáculo con aficionados en las gradas o a puerta cerrada. Lo saben muy bien los culés: Leo ha vuelto y sigue siendo el mismo.

Incluso sin público su relación con el juego no ha cambiado. Creció con el balón en los pies y desde entonces la pelota apenas le ha fallado. Quizá porque mientras la mayoría la trata a patadas, él tiende a dormirla en el pie. Así se pudo comprobar en Son Moix, donde demostró que tiene un guante en los dos pies. El izquierdo y el derecho.

Nadie se atreve a estas alturas a hablar de la pierna mala de Messi. En Mallorca no jugó uno de los mejores partidos de su carrera. No le hizo falta. Pero dejó varios detalles que transportaron mentalmente al culé a su versión más salvaje. Dos jugadas en las que condució el balón con vértigo, tiró dos quiebros letales y solo le faltó ese punto de velocidad de sus primeros años en la élite para rematar la faena. 

Que haya recuperado el pelo largo, y se haya quitado la barba, contribuyó a esa sensación de nostalgia.Porque Messi ya tiene un pasado con el Barça y el confinamiento ha recordado a los aficionados que no durará para siempre. Y que cada partido que juega es una oportunidad única para disfrutar y olvidarse, al menos por un rato, que hay una pandemia en el mundo. 

“Esta persona no hace más que darme alegrías desde 2004. La relación más sana y estable de mi vida. #GOAT”, tuiteó ayer el actor Carlos Cuevas junto a una imagen del argentino. 

Había ganas de volver a ver jugar al ‘10’. Había ganas de volver a emocionarse con el argentino, la constante de los éxitos del Barça en las últimas décadas. Y su actuación no decepcionó a nadie.

Hambre de fútbol, carácter competitivo

Ya venía avisando en los entrenamientos de las últimas semanas. Lo sabían en el Barça, que durante los últimos días fue difundiendo en las redes jugadas inverosímiles del argentino en las sesiones del equipo. Goles que dejaban en evidencia a campeones como Ter Stegen o Piqué. Y también fotografías para ir animando el ambiente, como la de Leo mirando las gradas del Camp Nou, de pie, en el césped, en medio del estadio. 

La afición azulgrana ya le espera mañana para el duelo ante el Leganés. No faltará La Pulga, que pese a unas ligeras molestias musculares que arrastraba, completó los noventa minutos ante el Mallorca.

Lo hizo tras 98 días sin jugar y dejando muy buenas sensaciones. Al igual que el equipo. Messi salió enchufado al encuentro, dio indicaciones a sus compañeros y ejerció de capitán.

Sus números así lo certifican: 1 gol, 2 asistencias, 13 duelos ganados de 20, nueve regates completados con éxito de 14 intentos y generador de seis ocasiones. Ningún otro jugador tuvo un impacto parecido en Son Moix.

Simplemente Messi, que suma 20 goles y 14 asistencias en 23 partidos de Liga. Simplemente Messi, que genera un gol y medio por partido de media. Nadie marca más goles (20), asiste más (14), regatea más (127) ni genera tantas ocasiones (26) como el ‘10’.