El viaje más triste del Barça: vuelta a casa tras el 2-8

Así ha sido la salida del hotel de los jugadores del Barça

 Bartomeu y los jugadores salieron del hotel con semblante muy serio / Valentí Enrich

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Cuando la expedición del Barça aterrizó en Lisboa para disputar la final a ocho de la Liga de Campeones no podía imaginar que su vuelta a casa sería tan dura: el equipo vuelve a casa tras sufrir la derrota más humillante de su historia en Europa (2-8 ante el Bayern) y con la sensación de haber puesto fin a una etapa.

Jugadores, cuerpo técnico y resto de miembros del 'staff' abandonaron el hotel Sheraton de Lisboa a las diez de la mañana para regresar a Barcelona.

Los dos autobuses que habían trasladado al Barça en el viaje de ida esperaban en la puerta de hotel: las caras de los futbolistas reflejaban la decepción y la impotencia generadas por un resultado tan inesperado. 

En silencio, con las miradas perdidas y en plena digestión de una auténtica pesadilla: así regresó el Barça a la capital catalana tras su triste paso por Lisboa, la ciudad que entró de lleno en la historia negra del barcelonismo. 

Apenas una decena de aficionados, más curiosos que seguidores, se congregaron en las inmediaciones del hotel del Barça a su salida de Lisboa. Solo uno de ellos se saltó el guion al arrojarle un bufanda a Leo Messi con la intención de que el jugador argentino se la firmase. Los miembros de seguridad se la devolvieron y no hubo que lamentar ningún incidente.