'Viajamos' con el árbitro del Juve-Barça: "No puedo hablar del clásico"

Para llegar a Turín ha habido que hacer una peripecia importante. Barcelona-Amsterdam a las 6:00 y Amsterdam-Turín para poner pie en la capital del Piamonte pasadas las 12:00. Cosas del coronavirus y la reducción de vuelos. Más allá de tener que firmar mil formularios y tomarnos varias veces la temperatura, el trayecto nos ha dejado una anécdota divertida.

Nada más aterrizar en la capital holandesa, donde hacíamos una escala de apenas una hora antes de poner rumbo a tierras transalpinas, nos hemos topado con un grupo de seis hombres, bien plantados, rubios y todos ellos con sus respectivas maletas de la UEFA. A pesar de las mascarillas, sabiendo que el colegiado principal del Juventus-Barça es el neerlandés Danny Makkelie, blanco y en botella. Makkelie tiene 37 años y es ya un referente internacional.

De hecho, pitó la última final de la Europa League entre Sevilla e Inter de Milán. Es por eso que no es de extrañar que haya sido designado para un encuentro del 'pedigrí' del Juventus-Barça. Además, Danny también fue el árbitro del Barça-Roma de cuartos de la temporada 2017/2018 (eliminatoria de infausto recuerdo tras el bochorno de la vuelta). Makkelie y sus ayudantes han viajado en 'business' y nada más aterrizar en Turín le hemos preguntado por la polémica del pasado clásico, que, obviamente, ha dado la vuelta al mundo. "No puedo hablar del clásico, ya lo sabéis, no está permitido. Solo puedo hablar de los partidos que he dirigido yo", nos ha contestado. Sobre si la acción entre Ramos y Lenglet es o no penalti (y sin querer apretarle más de la cuenta) la mirada del holandés ha sido bastante simbólica. Pero vaya, ha respetado el secreto profesional. Tras rellenar junto a su equipo la declaración de responsabilidad sobre el COVID se ha perdido en un aeropuerto de Turín totalmente desangelado. Mañana tiene una cita de órdago.