El vestuario del Barça se ve capaz de todo

La victoria contra el Atlético de Madrid ha impulsado los niveles de autoestima y confianza del club blaugrana

“Ahora ya no nos para nadie”, dijo Xavi a los futbolistas culés después del triunfo

Xavi: "Hemos hecho 60 minutos muy buenos"

Xavi Hernández, contento con la versión del equipo ante el Atlético de Madrid / EFE

Jordi Carné

Jordi Carné

El Barça necesitaba vencer y convencer, por fin, contra un equipo grande. Desde los jugadores hasta la junta directiva, pasando por el cuerpo técnico de Xavi Hernández y la afición, el barcelonismo pedía a gritos un triunfo ilusionante como el que logró el pasado domingo frente al Atlético de Madrid en un Camp Nou volcado, vibrante, excitado y excitante, consciente de la importancia de remar todos en la misma dirección. La victoria ante los colchoneros valió mucho más que tres puntos. Y no solo por el hecho de tumbar a un rival directo en la reñida contienda por la clasificación para la próxima edición de la Champions. También porque impulsó los niveles de autoestima del club culé y discernió la partitura y los intérpretes del plan a seguir para dejar atrás la reconstrucción y regresar cuanto antes a la cima del fútbol mundial.

La frase que utilizó Xavi para felicitar a la plantilla justo después del compromiso lo dice todo. “Ahora ya no nos para nadie”, expresó con contundencia y convicción. El técnico y los futbolistas festejaron el triunfo por todo lo alto. Nunca hay que ser tacaños con las celebraciones, más si cabe ahora que corren tiempos difíciles. Los felices rostros de todos los presentes en el vestuario del Camp Nou encontraban su razón de ser en la satisfacción del trabajo bien hecho. “Los primeros 60 minutos han sido la esperanza del Barça que queremos ser”, declaró el entrenador en rueda de prensa. La capacidad de reacción del equipo (que no decayó pese a empezar el encuentro perdiendo), la solidez defensiva después de la expulsión de Dani Alves, el paso adelante de efectivos como Jordi Alba y Frenkie de Jong, el debut extraordinario de Adama Traoré e implicado de Pierre-Emerick Aubameyang, el gran nivel de Gavi y Nico, las reapariciones cercanas de Eric Garcia y Memphis Depay, la posibilidad de contar con el talento de Dembélé... El fútbol y sus siempre caprichosos guiones. Cada vez hay más motivos para ilusionarse en la Ciudad Condal.

Los jugadores del Barça se ven capaces de todo. Son conscientes de que remontar los 15 puntos (con un partido menos) que les separan del líder de la Liga, el Real Madrid, es muy complicado, pero no inabordable. El club azulgrana no se puede permitir temporadas de transición y está obligado a luchar por todos los títulos hasta que las matemáticas lo impidan. También por la Europa League, claro está. Con el objetivo de situarse en la zona Champions cumplido, Xavi y los suyos desean lograr varias victorias consecutivas para pelear por la competición doméstica hasta el final. Creer que lo prácticamente imposible es factible es el primer paso para conseguirlo. El mismo Ancelotti reconoció que su equipo no está en su mejor momento. El conjunto blanco ha tenido continuidad en los resultados hasta ahora, pero tampoco ha mostrado una versión imbatible. Las próximas jornadas serán determinantes.

Otra semana 'limpia'

El Barça pudo aprovechar el parón de selecciones de finales de enero, en el que solo Araujo, Dest y Alves viajaron con sus combinados nacionales, para trabajar en el estilo que quiere implantar Xavi. Las dos semanas sin encuentros dieron aire a un equipo acostumbrado a jugar cada tres días como, de hecho, lo hará desde el próximo domingo hasta finales de febrero. Hasta la vista al RCD Espanyol, no obstante, el elenco barcelonista disfrutará de otra semana 'limpia' para seguir insistiendo en el modelo que le debe conducir hacia el máximo nivel competitivo. Evidentemente, el margen de maniobra es aún muy holgado. Ya lo avisó el míster: “Tenemos que seguir trabajando y ser humildes. No nos podemos quedar aquí, hay que continuar mejorando”.