La verdadera historia del trasplante de hígado de Abidal

Juan Carlos García-Valdecasas, el cirujano que dirigió la operación de trasplante de hígado realizada a Éric Abidal

Juan Carlos García-Valdecasas, el cirujano que dirigió la operación de trasplante de hígado realizada a Éric Abidal / Marc Casanovas

SPORT.es

Toda la historia del traspante de hígado al que se sometió el secretario técnico del primer equipo del FC Barcelona Éric Abidal es explicada este domingo en un amplio y exhaustivo reportaje elaborado por 'La Vanguardia' en el que participan, además del propio Abidal, Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic de Barcelona, Ramon Adalia, jefe de coordinación de trasplantes del hospital, y Juan Carlos García-Valdecasas, el cirujano que dirigió la operación del trasplante. 

En el detallado informe se describe paso a paso todo el proceso que acabó con la donación por parte de Gerard Armand, primo hermano de Éric, de una parte de su hígado para salvar la vida del entonces jugador del Barça (2012).

En el reportaje se repasan cada uno de los pasos que siguió Abidal, asesorado y cuidado por los médicos y responsables del Hospital Clínic, para superar un cáncer hepático que puso en riesgo su vida.

Recientemente salieron a la luz unas grabaciones realizadas por la Guardia Civil y la Policía durante una investigación realizadas al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell en las que, de manera colateral, aparecieron unas desafortunas alusiones a la enfermedad de Abidal. 

Investigado y archivado

Las manifestaciones de uno de los interlocutores de Rosell, en las que hablaba de la 'compra ilegal' de un hígado y cuestionando la identidad del donante provocaron una investigación paralela que archivó el juez tras comprobar que carecían de fundamento.

En el reportaje de 'La Vanguardia' Abidal, Adalia y García-Valdecasas ayudan a componer todo el proceso médico y jurídico que entraña una intervención quirúrgica de esta envergadura, así como las implicaciones éticas, sociales y personales que conlleva.   

Tanto el propio Éric Abidal como el FC Barcelona salieron al paso de la noticia difundida por 'El Confidencial' y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) concluyó el pasado 17 de julio que el trasplante hepático de donante vivo efectuado a Abidal "se realizó conforme a la ley", y anunció que, si se reabre el caso, se personará como acusación particular.

Entre otras cosas, se explica que aparecieron dos donantes voluntarios compatibles. Un amigo desde la infancia, sin parentesco, Yacine, y su primo Gérard al que intentó hacer desistir de la idea hasta el último momento por temor a perjudicarle, hasta que le hicieron ver que era una cuestión de vida o muerte.  

Sin compensación económica

Abidal asegura que no le dio ninguna compensación económica a Gérard, cuyo hígado se ha regenerado en un 80% como es habitual tras una donación como la que hizo. “Le di las gracias, eso es todo. Después fuimos juntos de vacaciones, primero a Los Ángeles y después a Dubai. Le estoy agradecido para siempre”.

Abidal no tiene problemas en reconocer: "Sí, estoy cabreado", admite porque la situación que se ha generado "perjudica a mucha gente. A mí, a mi familia, al hospital, a los cirujanos, al club... Es como decir que engañamos a la gente. Esto no es verdad. Yo siempre he seguido el camino bueno, respetando las leyes. Si hay lista de espera, yo me espero, no tengo problema".

Enfado en el Clínic

También en el hospital Clínic están enfadados por la filtración de aquella conversación telefónica en la que participó Sandro Rosell, expresidente del Barça, que no hizo las afirmaciones pero tampoco las desmintió. "Son acusaciones sin fundamento que cuestionan 35 años de trabajo bien hecho en trasplante de hígado. Hacen daño a Abidal y al programa de trasplante hepático", afirma Josep Maria Campistol, director general del hospital.

“Cuando pusimos a Éric en lista de espera para trasplantes, ya hubo una reacción tremenda de personas que dijeron que podía saltarse la lista”, recuerda García-Valdecasas. “Es imposible saltarse la lista, es pública y transparente”.

“Hay tanta gente involucrada que, si cometiéramos una ilegalidad, se sabría”, añade Ramon Adalia, jefe de coordinación de trasplantes del Clínic. “Es imposible que podamos esconder nada. No conozco a nadie aquí que esté dispuesto a arriesgar su carrera con una ilegalidad”.