Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

FINAL SUPERCOPA DE ESPAÑA

Las jugadas que incendiaron la final de la Supercopa de España

El colegiado español no le mostró la segunda amarilla Camavinga por un agarrón sobre Lamine Yamal en el primer tiempo y tampoco le enseñó la segunda cartulina a Vinicius por un pisotón muy claro sobre Koundé

El Barça golea al Real Madrid en la final de la Supercopa de España

El Barça golea al Real Madrid en la final de la Supercopa de España / sport

Àlex Calaff

Àlex Calaff

FC Barcelona y Real Madrid, después de superar a Athletic Club y Real Mallorca, respectivamente, se citaron en el King Abdullah Sports City para jugarse el título de la Supercopa de España en Arabia Saudí. Además de en los 22 protagonistas, el foco ha estado puesto en el equipo arbitral, liderado por Jesús Gil Manzano sobre el césped y Javier Iglesias Villanueva desde el VAR.

El fútbol le estaba mostrando su cara más amarga a un Barça que salió como un tiro en los primeros compases de duelo, pero que se encontró con un estelar Thibaut Courtois bajo palos que evitó hasta dos goles en los primeros cuatro minutos. Primero, Lamine Yamal se topó con una estirada inmensa del belga en un disparo buscando el palo largo. Después, Raphinha vio como le bloqueó un cabezazo a bocajarro casi sobre la línea de gol.

Al minuto siguiente, una jugada aislada tras un saque de esquina a favor de los culés, acabó en un contragolpe de los blancos que finalizó Kylian Mbappé demasiado solo, con una posible falta previa de Vinicius sobre Marc Casadó al lanzar la acción. El francés, que marcó su primer tanto con el Madrid ante el Barcelona, dio el 'susto' minutos después al lanzarse al suelo con aparentes gestos de dolor. Tras ser atendido, pudo volver a jugar con normalidad.

Por suerte para los culés, Lamine Yamal se vistió de 'mago' en el 22' y, tras una jugada 'a lo Messi', culminada con un pase a la red, puso el 1-1 en el marcador.

Gil Manzano no vio el claro penalti de Camavinga sobre Gavi

Robert Lewandowski, en el minuto 36, puso el 1-2 desde los once metros. Sin embargo, Gil Manzano no vio el claro penalti que Eduardo Camavinga había cometido sobre Gavi y tuvo que ser avisado desde el VAR por Iglesias Villanueva para que revisase la acción y corregir su decisión inicial, que fue no señalar absolutamente nada.

Tras consultar la acción, no lo dudó: amarilla para el francés (que pudo ser algo más porque entró con la 'plancha' a la altura de la rodilla del centrocampista culé) y penalti para el Barça. Tres minutos después, Raphinha daría otra gran alegría a los culés con el 1-3 en un cabezazo magistral tras un gran centro de Koundé.

Camavinga y Vinicius debieron ser expulsados

En el añadido, antes del 1-4 de Balde, Camavinga frenó un contragolpe de Lamine Yamal con un claro agarrón merecedor de la segunda amarilla, pero Gil Manzano le perdonó la expulsión señalando únicamente falta. Tras el descanso, Raphinha firmó el 1-5 antes de que el colegiado expulsase, tras revisar en el VAR, a Wojciech Szczesny tras una clara falta sobre Mbappé. Rodrygo, de falta directa, recortó distancias en el 60' con el 2-5.

Con el tanto del brasileño, hubo más polémica con las decisiones del colegiado español. En el minuto 63, solo castigó con amarilla una entrada criminal de Tchouameni sobre el recién ingresado Dani Olmo. Ancelotti, para evitar quedarse con uno menos, decidió sustituir al francés por Modric. Cinco minutos después, no le mostró la segunda amarilla a Vinicius por un claro pisotón sobre Koundé.