Valverde, otro culé en transitar de la arena a la 'silla eléctrica'

Ernesto Valverde, en un partido contra el Valencia en el Camp Nou (2-1) correspondiente a la temporada 1989-90

Ernesto Valverde, en un partido contra el Valencia en el Camp Nou (2-1) correspondiente a la temporada 1989-90 / Antoni Campañà

David Salinas

David Salinas

El nuevo entrenador del FC BarcelonaErnesto Valverde, seguirá una tradición muy extendida en el banquillo azulgrana: escribir un segundo capítulo, ahora como técnico, después de haber defendido la camiseta sobre el césped como jugador.

El Txingurri, como antes hicieron otros 28 futbolistas, inicia el viaje de vuelta. Mitos, figuras y también futbolistas de poco recorrido en la entidad han protagonizado este papel con mayor o menor fortuna. Los últimos, Guardiola, Vilanova, Roura y Luis Enrique pilotaron la nave con sus respectivos estilos, pero con gran destreza y muchos éxitos: 24 títulos de 36 posibles.

Puede considerarse que el inglés Jack Greenwell, en 1913, fue el primer futbolista escogido para desempeñar el cargo de entrenador. En su caso, sin embargo, para alternar las dos funciones: jugar y dirigir.

Lo desveló el propio Greenwell en un perfil que le dedicó Publicaciones Globus: “Llevaba seis meses de jugador cuando el señor Gamper, mi querido amigo, me indicó la conveniencia de nombrar entrenador, ofreciéndome el cargo por si quería cuidar del entrenamiento de los otros jugadores. Yo acepté, y desde aquella fecha hasta el año 1913 desempeñé en el FC Barcelona el doble puesto de equipier y entrenador a la vez”.

Greenwell tuvo la confianza de Gamper, entonces presidente, por sus amplios conocimientos futbolísticos y su experiencia. Tenía 29 años. Formó a jugadores como Samitier, Torralba, Viñals, Sagi, Alcántara, Reguera, Sancho, Piera… A todos los sometió a entrenamientos particulares para sacar lo mejor de ellos.

Con el míster inglés en el cargo hasta 1923 el FC Barcelona ganó seis Campeonatos de Catalunya, tres Copas y una Copa de los Pirineos. Greenwell regresaría al banquillo azulgrana entre 1931 y 1933, pero ya con escaso éxito.

figuras

El húngaro Plattkó, que brilló en el marco azulgrana como jugador, fue el primer crack que se sentó en el banquillo. Lo hizo de forma interina en 1926, cuando el Barça regresó a la actividad después de la sanción a raíz de los incidentes acaecidos en el partido contra el Jupiter del 14 de junio de 1925, que acabaron con la suspensión del club. Plattkó, entonces en activo, fue designado para el cargo de entrenador hasta la contratación de un nuevo timonel, siendo el escogido Richard ‘Dombi’ Kohn. Después regresaría al banquillo en la década de los treinta y cincuenta, con muy poca fortuna.

Samitier fue otra de las figuras que desfilaron por los dos mundos, siendo el primero en ganar la Liga en ambos. Leyenda azulgrana, tuvo un primer contacto con el banquillo siendo todavía jugador, cuando pasó a ocupar el cargo de Bellamy, suspendido por la Junta Directiva por los malos resultados. Volvió a ser el elegido para el trienio 1944-47. Y brilló en una época oscura.

También lo hicieron mitos como Kubala, César y Cruyff con suerte y resultados dispares. El primero tomó el relevo de Miró en noviembre de 1961, poco después de colgar las botas, y fue cesado en enero de 1962. Volvió en 1980, pero fue víctima de la irregularidad del equipo. El hiriente 0-4 ante el Colonia en la Copa de la UEFA fue su condena.

César, otro fuera de serie en la arena, fue una víctima más de la ‘silla eléctrica’ del Camp Nou. Un 5-1 en el campo del Levante, en octubre de 1964, significó su sentencia. Cruyff, por el contrario, tras salvar un match ball ganando la Copa del Rey en 1990, encadenó la mejor primavera azulgrana en la Liga con cuatro títulos y armó el recordado Dream Team para asaltar, de una vez por todas, la Copa de Europa en 1992.

También jugadores que dejaron huella en el campo, como Guardiola y Luis Enrique, reverdecieron laureles en la banda. Entre ambos, 23 títulos de 32 posibles y partidos para el recuerdo, como un 2-6, 0-4 y 2-3 en el Bernabéu.

modestos pero grandes

Valverde aterriza después de un fugaz paso por la entidad (dos temporadas, 1988-90) pero avalado por su apuesta futbolística y algunos laureles, como los obtenidos en el Olympiacos y el Athletic Club. En el gigante heleno le pidieron fútbol y resultados y correspondió con tres campeonatos locales y dos copas.

Y con la escuadra vasca alcanzó siempre el objetivo de jugar competición europea además de birlar una Supercopa de España al mismísimo FC Barcelona, corona que acabó con una sequía de 31 años para los de San Mamés. Hay varios casos como el suyo, como el de Enrique Fernández, de discreta producción en el campo pero elevada en el banquillo (dos Ligas consecutivas: 1947-48 y 1948-49), o Tito Vilanova, que ganó una Liga sumando 100 puntos.

Los pioneros del banquillo azulgrana

El camino lo abrió Udo Steinberg en los primeros años de vida del FC Barcelona, aunque entonces la figura de entrenador no se contemplaba como la conocemos hoy en día. El delantero alemán, durante su etapa de jugador, ejerció también de entrenador.

Así lo desveló un artículo de la revista Cihefe (Cuadernos de Fútbol): “En abril de 1902 se creó la primera escuela de fútbol del FC Barcelona y Steinberg fue nombrado director de la misma con el fin de inculcar sus extensos conocimientos a los jugadores del tercer bando”. Otro jugador-entrenador fue el inglés Billy Lambe (1912), un veterano de 35 años. 

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