Valverde ignora a la Unidad B del Barça

La derrota del FC Barcelona ante el Levante (3-1) dejó un regusto muy amargo y provocó una resaca pesada; no tanto por la derrota en sí, ni por sus consecuencias -Real Madrid y Atlético también pincharon- sino por la manera cómo se produjo.

El conjunto de Ernesto Valverde se movió en el Ciutat de València entre la indolencia y la impotencia, incapaz de responder al tornado que desencadenó el equipo de Paco López en apenas siete minutos. Un problema que se está convirtiendo en endémico en los desplazamientos, tanto de la Champions como de la Liga.

FUTURO INCIERTO

El Barça, aun siendo líder de la Liga y manteniendo el pulso en la Champions, presenta una serie de deficiencias que pintan un futuro incierto; especialmente por la irregularidad de un equipo capaz de golear en el Camp Nou a rivales de la entidad del Valencia o el Sevilla, pero incapaz de superar en su campo a equipos recién ascendidos como Osasuna.

Las lesiones han condicionado al equipo, empezando por la de su estrella Leo Messi; pero los numerosos tropiezos han llevado que se cuestione de arriba abajo el juego, la táctica y los futbolistas, con Sergio Busquets, guardián del estilo, en el centro del debate, para algunos de manera exagerada.

LOS SIETE INVISIBLES

Ernesto Valverde intenta capear el temporal; rebajando la euforia cuando se producen las goleadas del Camp Nou, y templando gaitas cuando el equipo tropieza de manera sonrojante en las visitas.

El entrenador del Barça tira de un bloque de catorce jugadores, a los que por las circunstancias se han sumado Ansu Fati y Carles Pérez, y ha acabado prescindiendo de otros siete por diferentes circunstancias.

IVAN RAKITIC

(*).- Partidos no convocado o en el banquillo sin minutos.

El del centrocampista croata es, tal vez, el caso más llamativo. Ha pasado de imprescindible a invisible. Algunos ya cuestionaban su rendimiento a final de la pasada campaña y el club consideraba a Ivan un futbolista amortizado y con un excelente cartel para ser traspasado y obtener unos buenos ingresos que permitieran otras contrataciones. Rakitic no aceptó su salida y Valverde ha apostado por un nuevo centro del campo con Frenkie De Jong y Arthur Melo como volantes y Arturo Vidal como revulsivo. El Txingurri no recurre a él ni siquiera como relevo para el exigido Busquets, aunque es el que mejor podría interpretar esa labor. 

OUSMANE DEMBÉLÉ

Tampoco tiene desperdicio la situación del 'Mosquito', que recibió un nuevo aviso público este fin de semana. Valverde dejó claro que no contó con él frente al Levante por una decisión meramente táctica. Esta vez no había lesión, ni sanción absurda -su expulsión ante el Sevilla- pero Ernesto lo situó como el sexto delantero de la plantilla por detrás de Ansu Fati y Carles Pérez. Más de dos años después de su llegada a cambio de una millonada, sigue en el mismo punto: sin madurar, capaz de lo mejor y de lo peor cuando no está lesionado.

SAMUEL UMTITI

La decepción que existe en can Barça con Samuel Umtiti es tan grande como el problema que supone la situación física del defensa central francés. Optó por ganar un Mundial y castigar su rodilla. Samu es ahora un campeón del mundo a punto de cumplir 26 años y eternamente lesionado. Su calidad es incuestionable; la cuestión es cuándo volverá a estar en condiciones de ofrecer el excelente nivel de su primera etapa como blaugrana pues solo pudo disputar el Eibar-Barça antes de regresar al dique seco.

JUNIOR FIRPO

Frente al Levante estaba en la grada del Ciutat de València mientras que Jordi Alba, al que en teoría debe suplir, estaba en el banquillo. Una vez más, fue Nelson Semedo quien se cambió de banda para ocupar el lateral izquierdo. Pocas situaciones pueden resultar más decepcionantes. Junior fue un fichaje de última hora procedente del Real Betis. Había deslumbrado en el Camp Nou en la Liga anterior, con gol incluido, era internacional sub-21 y apuntaba a lo mejor. Tuvo un debut desafortunado en Granada y aunque en sus apariciones posteriores ha rendido a un nivel aceptable, incluso goleando frente al Getafe, parece que Valverde no ha recuperado la confianza en él.

Carles Aleñá

El canterano vive una situación especialmente dura. En su primera campaña completa como jugador de la primera plantilla, y por sus características -adn Barça- y su juventud, parecía llamado a ser un recambio habitual en el centro del campo. Arrancó como titular en el debut de la Liga frente al Athletic Club, pero el Txingurri lo sustituyó al descanso. Pareció pagar toda la factura de la derrota en San Mamés (1-0) pues desde entonces, ni un minuto de juego. Cuando se le pregunta por su situación, el técnico le pide que asuma la competencia que existe en la plantilla y que pelee en los entrenamientos por tener minutos. 

JEAN CLAIR TODIBO

Reclutado por la secretaría técnica, llegó en el pasado mercado de invierno para que su repentina marginación en el Toulouse no perjudicara su progresión. Como blaugrana, apenas jugó en lo que restaba de la pasada temporada y en el presente ejercicio tampoco le ha ido mejor: cuatro minutos en la recta final del choque ante el Getafe y una titularidad en el Camp Nou, ante el Sevilla en un encuentro en el que sufrió mucho. Cerca de cumplir los 20 años, con unas condiciones envidiables por talento y físico, la realidad es que Todibo lleva un año sin jugar, excepto con la selección sub-20 de Francia.

MOUSSA WAGUE

El caso más extremo de todos porque el senegalés, internacional y mundialista con su país, no ha disputado ni un minuto y solo entró en el banquillo contra Inter Osasuna y Getafe. Fichado de urgencia en el mercado de invierno pasado, aceptó ficha del filial y apenas jugó con la primera plantilla. En la campaña 2019/20 tiene dorsal y taquilla de la primera plantilla, pero Valverde sigue apostando por Sergi Roberto cuando debe dar relevo a Nelson Semedo en el lateral derecho aunque el de Reus debía ser considerado centrocampista a todos los efectos.