Urruti, siempre querido y recordado

Hoy se cumplen 33 años de una fecha histórica para el barcelonismo: 24 de marzo de 1985. Domingo. Victoria del FC Barcelona en Valladolid (1-2). Ese día el equipo azulgrana cantó con más pasión que nunca uno de los alirones más deseados. Sin televisión en directo, la afición siguió masivamente el choque a través de la vibrante narración del periodista Joaquim Maria Puyal, por aquel entonces en Ràdio Barcelona.

El éxtasis llegó cuando el guardameta azulgrana, Francisco Javier González Urruticoechea, Urruti, detuvo un penalti en el minuto 88 de partido. Una acción que valió la Liga 1984-85, la Liga del “Urruti t’estimo”, como bautizó espontáneamente Puyal en un relato que, a día de hoy, 33 años después, sigue erizando el vello por su elevada dosis de emotividad, incluso de intimidad.

El Barça había ido al asalto del título una semana antes, en el José Rico Pérez de Alicante, pero un penalti, también en el minuto 88, aplazó el alirón. La frustración fue máxima. Urruti no pudo evitar que el lanzamiento de Cartagena acabara en la red. Al final del duelo los jugadores se quejaron que no había sido penalti, que el jugador del Hércules, Latorre, se había tirado. El defensa canario del Barça, Gerardo Miranda, lo había visto “clarísimo”.

once años esperando este momento

El Barça, que no ganaba la Liga desde la temporada 1973-74, la del 0-5 en el Bernabéu, se conjuró durante la semana. Urruti, en SPORT, aseguró el lunes 18 que “no nos frenarán. A pesar de los penaltis y los árbitros, seremos campeones”. Y llegó el gran día. Y se repitió la historia. Otro penalti. En la recta final del partido... Esta pena máxima, según las crónicas de la época, fue una vergüenza.

Julio Alberto, a juicio del árbitro, cometió infracción sobre Aracil y decretó el castigo. Lo lanzó el salvadoreño Mágico González, con la derecha, por abajo. Urruti, felino, atrapó el balón y, como un resorte, se puso en pie y lo alejó con un patadón lleno de rabia. Acto seguido se abrazó a Gerardo y ambos saltaron, juntos, de alegría. Después se acercó Víctor. El balón seguía en juego y el meta pidió concentración. 

la botifarra

botifarra De repente, fruto de la rabia contenida hizo un corte de mangas al aire. Una botifarra que poco después explicó así: “No iba dirigida a nadie en especial, aunque bien mirado con ella quise expresar en aquellos precisos momentos mi alegría frente a tanto agravio, frente a tanto infortunio, frente a tanta incomprensión, frente a tantos imponderables...”.

Urruti, que se brindó a una producción de SPORT con botifarra, porrón, servilleta y cubiertos, incluso con un balón azulgrana en la mesa, pasó a ser leyenda, aunque desde el primer día tuvo claro que “todos los jugadores hemos sido triunfadores, y no quiero olvidarme del entrenador, de Harris, de los masajistas, los utilleros...”. Urruti perdería la vida a los 49 años, en un accidente de tráfico el 24 de mayo de 2001. Siempre recordado, siempre querido.

Ficha técnica

Jornada 30ª | Nuevo Zorilla | 30.000 espectadores

Real Valladolid: Fenoy, Sánchez Vallés, Francis, Richard, Martín Sáez (82. Eusebio), Aracil, López (85. Víctor), Minguela, Jorge Alonso, Mágico González y Yáñez.

FC Barcelona: Urruti, Gerardo, Alexanco, Migueli, Julio Alberto, Schuster (70. Calderé), Víctor, Rojo, Marcos, Clos (89. Carrasco) y Archibald.

Goles: 0-1 (9): Clos. 1-1 (14): Mágico González. 1-2 (65): Alexanco.

Árbitro: Sánchez Arminio (cántabro). Amonestó a Fenoy, Martín Sáez y Minguela por el Real Valladolid y a Alexanco, Migueli, Archibald y Marcos por el FC Barcelona.

El relato de Puyal

L'àrbitre s'ha inventat un penal contra el Barça! Jo no he vist penal! Minut 42 de la segona part. Sincerament, crec que no ho era. Hi ha molts nervis. Sincerament, amics, s'ha perjudicat greument al Barça! Mira que si l'Urruti el parés, mira que si l'atrapés l'Urruti... Minut 43 de la segona... va cap la pilota (Mágico González)... Urruti ha atrapat, Urruti ha atrapat, Urruti t'estimo, Urruti t'estimo, Urruti t'estimo, t'estimo Urruti, t'estimo, Urruti t'estimo, Urruti t'estimo, Urruti t'estimo, Urruti, Urruti... Aquets castellans s'han quedat amb un pam de nas... Quina tarda amics...