Urruti o como ganarse a pericos y culés

Javier González Urruticoechea es un buen ejemplo para Joan García. Urruti fue fichado del Barça procedente del Espanyol y después de haber dejado huella en Sarrià triunfó en el Camp Nou.

El portero vasco se ganó la titularidad en sus cuatro años de blanquiazul y se convirtió en un ídolo del barcelonismo tras cruzar la Diagonal. En sus siete campañas de blaugrana se ganó a los compañeros, técnicos y aficionados culés.

Los ocho porteros que han jugado en el Espanyol y Barça

El 24 de mayo del 2001 es uno de los días más tristes de la historia del Barça y del Espanyol. Aquel día nos dejó a los 49 años Urruti en un accidente de coche en el kilómetro 3 de la Ronda de Dalt. Se iba un gran ídolo del barcelonismo y una persona también muy querida entre la afición del Espanyol.

Urruti nació el 17 de febrero de 1952 en San Sebastián y empezó su carrera en la Real Sociedad pero fue en Barcelona donde encontró su plenitud como futbolista y persona.

Debut y grandes actuaciones en la Real Sociedad

Urruti no lo tuvo fácil para triunfar en la Real. Cuando subió al primer equipo donostiarra se topó con Esnaola, un magnífico portero que triunfó en Donosti y en el Betis. Posteriormente compitió con Peio Artola y finalmente tuvo que dejar la Real con la irrupción estelar de Luis Miguel Arconada.

Pese a esta feroz competencia Urruti fue titular dos campañas en la Real con entrenadores como Rafa Iriondo, Andoni Elizondo y José Antonio Irulegui.

Urruti debutó en Primera División en la temporada 73-74 cuando el Barça de Michels y Cruyff conquistó el Bernabéu (0-5) y volvió a ganar una liga trece años después. Urruti fue titular en un equipo donostiarra que acabó cuarto y se clasificó para la Copa de la UEFA. Artola le ganó el pulso la siguiente temporada pero Peio fichó por el barça para el curso 75-76 y Urruti volvió a ser el '1' titular del conjunto guipuzcoano. Con Artola Urruti volvería a competir años más tarde en el Barça pero antes tuvo que seguir luchando con grandes guardametas.

En la temporada 75-76 Urruti fue titular y el joven Arconada suplente pero en el siguiente curso Irulegui apostó por Luis María. En el verano de 1977 Urruti decidió cambiar el País Vasco por Catalunya. El Espanyol apostó por un portero de 25 años que durante cuatro temporadas se convirtió en un seguro defendiendo la portería de los blanquiazules.

En estas cuatro campañas Urruti tuvo a Echeverría y Durán como competencia pero en el conjunto blanquiazul se ganó la tiitularidad indiscutible.

La visión de Dani Solsona

Daniel Solsona, mito del Espanyol que estaba en la plantilla del primer equipo blanquiazul cuando llegó Urruti, ha atendido a Sport y ha recordado el paso del guardameta donostiarra por el club blanquiazul: "Urruti dejó huella en el Espanyol tanto por su rendimiento profesional como por su comportamiento humano". Solsona destaca que "Urruti era un gran portero que tenía una intuición especial para llegar a balones imposibles'. Además de sus indudables cualidades bajo los palos, Urruti se ganó al vestuario blanquiazul: "Javier era un tipo muy abierto y divertido de los que siempre va bien tener en un vestuario, era muy querido porque era alegre, positivo y buena gente".

El Barça fichó a Urruti en el verano de 1981.El barça pagó 65 millones de pesetas por un guardameta contrastado. Fue una temporada en la que el club dirigido por Josep Lluís Núñez contrató también al lateral canario Gerardo Miranda, al delantero asturiano Enrique Morán y al centrocampista aragonés Víctor Muñoz. Dani Solsona nos explica que "la afición del Espanyol lo entendió más que ahora con Joan ya que Urruti era vasco y era normal que quisiera progresar en su carrera".

Urruti supo esperar su momento

Urruti volvió a encontrarse con Artola en un vestuario y Peio se mantuvo de titular la primera temporada en la que Udo lattek era el entrenador.

En su segunda temporada en el Camp Nou Urruti empezó como suplente pero a partir de enero de 1983 se ganó la confianza del cuerpo técnico y se aupó como titular. Con la llegada de Menotti se consolidó como indiscutible en la portería y su mejor curso lo vivió en la temporada 1984-85 con Terry Venables.

Urruti tenía ya 32 años pero estaba en su plenitud y vivió un curso fantástico siendo pieza clave en un equipo que volvió a ser campeón de liga once años después de aquel título en el que Cruyff era la gran figura blaugrana.

Aquella liga se conquistó en Zorrilla el día que Joaquim Maria Puyal hizo célebre la frase 'Urruti t'estimo' al parar el guardameta vasco un penalti a Mágico González que coronaba al Barça como campeón. Urruti lo celebró con Gerardo y con una 'botifarra' de rabia ya que el penalti pitado por Sánchez Arminio había sido del todo inexistente.

Aquella liga será para siempre la liga del 'Urruti t'estimo'. La afición blaugrana estaba enamorada de Urruti que además de grandes paradas desprendía simpatía y carisma.

De titular a suplente de Zubi

Urruti estuvo a un paso de convertirse en el héroe de la primera Copa de Europa de la historia del club ya que en la final en Sevilla paró los dos primeros penaltis contra el Steaua.

Sus compañeros no pudieron anotar ningúna pena máxima y el barcelonismo vivió una noche muy triste. Ni Urruti ni el barcelonismo repararon en que Pedraza había sido objeto de un penalti que podía haber cambiado la historia y que Sport descubrió recientemente.

Urruti jugó aquella final sabiendo que el Barça había fichado otro portero vasco como gran apuesta de futuro.

El entonces guardameta del Athletic Andoni Zubizarreta llegó a Barcelona con la sombra alargada de Urruti ya que la afición culé no encajó bien que su ídolo acabara en el banquillo.

Javier Urruti no perdió nunca la sonrisa y siempre aportó alegría y compañerismo al vestuario hasta que se retiró en el verano de 1988.

Urruti se retiró con el registro increíble de haber sido convocado para tres mundiales y no haber disputado ni un minuto en estos campeonatos del mundo. Fue un gran suplente como antes había sido un gran titular. Y eso fue posible porque, además de su grandeza bajo losa palos, Urruti era una persona enorme.

El ejemplo de Urruti para Joan

Joan García tiene ahora el reto de seguir los pasos de Urruti y ganarse a la afición culé como antes lo hizo con el público perico. Solsona pide "paciencia para Joan porque no es lo mismo jugar en el Espanyol que en el Barça" y le desea que "tenga la misma suerte que tuvo en su salto al Barça Urruti". En este sentido Solsona diferencia su visión como profesional: "respeto y entiendo la decisión de Joan" aunque asegura que como socio del Espanyol "me fastidia que vaya al Barça".

Joan García nació el 4 de mayo del 2001, solo 20 días después moría Urruti, el último portero del Espanyol que ha fichado el Barça. El legado de Urruti es inmortal y el que puede escribir Joan García lo veremos con el paso del tiempo. Allá donde este Urruti seguro que le echará una mano a Joan para que la suerte le acompañe.