Umtiti, una 'madurez' llena de incertidumbres

Parece mentira, pero cuando Samuel Umtiti aterrizó en el FC Barcelona tenía 23 años. Era un joven central prometedor que había despuntado en el Olympique de Lyon. Una apuesta de futuro por parte de la secretaría técnica azulgrana. Sin duda, sus primeras dos temporadas fueron una constatación del acierto de su incorporación. Su irrupción fue espectacular. Impecable al corte, fuerte, con una salida de balón espectacular, con personalidad. Después de la retirada de Puyol y de la marcha de Mascherano, parecía que Gerard Piqué tenía una nueva pareja de baile en el eje de la zaga para mucho tiempo.

Tan sorprendente fue su aparición que la junta de Bartomeu no dudó en renovarlo apenas una temporada y media después de su fichaje. Lo blindó con uno de los salarios más altos de la plantilla. Una operación que está arrastrando el club cinco años después.

Cómo han cambiado las cosas. Este domingo el defensa nacido en Yaoundé ha cumplido 28 años. Sin darnos cuenta ha vivido más de media carrera profesional vistiendo la camiseta azulgrana. Bueno, vestirla, lo que es vestirla, lo ha hecho poco estos últimos tiempos. Después de unos problemas de rodilla y de no hacer caso a los servicios médicos del club, Samuel ha arrastrado molestias casi crónicas y jamás ha podido volver a ser el que fue en sus inicios. El Barça lleva varias ventanas de fichajes intentando convencerlo para que salga y así poder quitarse de encima su salario, una losa tremendo teniendo en cuenta la delicada situación de las arcas barcelonistas.

SIN AMBICIÓN Y CON UN SUELDO IMPAGABLE EN OTRO LADO

En esa edad considerada generalmente como de ‘plenitud’, de madurez, para un futbolista, resulta que Umtiti no juega ni un minuto oficial desde el pasado mayo. Concretamente desde el 22 en el campo del Eibar, en un partido intrascendente. A pesar de conocer su situación y de que los técnicos le informaron en verano que partía como quinto central y que era mejor buscar una salida, sigue cerrado en banda. Amarrado a un sueldo que es consciente no cobrará en ningún otro lado. De hecho, parece complicado que un club pueda ofrecerla la mitad de los 16 millones brutos anuales que ingresa actualmente.

Lo volverán a intentar Alemany y compañía en enero, pero parece difícil que su actitud cambie. Como dato significativo, resulta que su valor se ha desplomado, ojo al dato, un 93% en apenas tres años. De los 70 ‘kilos’ de 2018 a los cinco actuales.