¿La última imagen para la historia?

Iniesta y Messi realizaron una exhibición en la final de Copa

Iniesta y Messi realizaron una exhibición en la final de Copa / VALENTÍ ENRICH

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Hablar de Leo Messi y de Andrés Iniesta es hablar de libros empolvados llenos de historia, de trofeos, de partidos épicos, de victorias aplastantes y de muy pocas situaciones de tristeza. Para hablar del de Rosario y del de Fuentealbilla, más allá de los colores que vista tu corazón, es obligatorio hacerlo con respeto. Tampoco con admiración, porque eso no se puede imponer, pero sí de tolerancia y de respeto por dos leyendas del fútbol por encima de dos emblemas del Barça. Porque Lionel y Andrés representan también los valores de un deporte tan sumamente adulterado. Pocas o ninguna salida de tono se le recuerda ni a uno ni a otro. 

La de ayer en el Wanda Metropolitano fue seguramente la última vez que compartan terreno de juego en un partido importante (a no ser que Leo decida dar el salto a China, algo que tampoco es tan descabellado). Los dos coincidieron en un once para la historia, los dos maravillaron (una vez más) y los dos sumaron <strong>otro título</strong>, el enésimo que suman a su palmarésLa imagen del partido, eso sí, no se produjo ya con el trofeo entregado, sino tras la diana de Andrés Iniesta.

El manchego marcó el cuarto tanto del FC Barcelona tras recibir una asistencia magistral de Leo. El centrocampista quebró de forma magistral la salida de David Soria y sentenció definitivamente el título. En la celebración ambos se abrazaron. El tiempo se paró entre sonrisa y sonrisa. Solo existían ellos sobre el césped del nuevo y magestuoso estadio del Atlético de Madrid. Una fotografía que ha marcado una generación. Por todo, gracias.