Trincao, el más dinámico... sin suerte de cara al gol

En la primera parte tuvo dos ocasiones clarísimas de marcar que salvó el meta ilicitano

Jugando en banda derecha, siempre intentó buscó la portería y crear peligro

Badía frenó una ocasión clara de Trincao

Toni Frieros

Toni Frieros

La visita del Elche llevó a Ronald Koeman a zarandear el árbol e introducir numerosos cambios respecto a las dos alineaciones anteriores. Dos sonoros fracasos antes PSG y Cádiz respectivamente. Una de esas novedades fue la presencia del joven Trincao en el once titular. Lo fue porque no es nada habitual ver al portugués de inicio. Cómo será que solo ocurrió una vez... y de eso fue hace escasos días, cuando Trincao participó en la goleada al Alavés con dos goles. Además, ese día fue la primera vez, también, que jugaba los noventa minutos completos.

El inicio de Trincao no pudo ser mejor ya que en el primer minuto de la contienda pudo abrir el marcador, pero su disparo, cayendo, lo despejó el meta ilicitano Badía, uno de los grandes protagonistas del partido. Por la derecha, a pie cambiado, intentado siempre ir desde fuera hacia adentro, se le vio dinámico, activo y con ganas de arriesgar. Bien marcado por el colombiano Mojica, no siempre pudo salirse con la suya, pero lo intentó ya que, como le pide Koeman, tiene que arriesgar en el uno contra uno.

Más de una vez lideró la conducción ofensiva del Barça y sin duda su gran ocasión llegó a los veinte minutos. Un pase de Messi dentro del área lo controló Trincao y con extrema calidad se deshizo de dos defensas ilicitanos. Cuando tenía toda la portería para él, su disparo con la zurda le salió un poco centrado y permitió que Badía, muy colocado, sacara una gran mano para despejar lo que parecía un gol claro.

No se arredró Trincao y continuó buscando el balón, corriendo para recuperarlo (incurrió en varias faltas sobre Mojica) y creando peligro. También fue el protagonista de la última jugada del primer tiempo, cuando llegó hasta la linea de fondo y su peligroso centro acabó en saque de esquina.

No tuvo tanta presencia en el segundo tiempo, donde se encontró con uno de los problemas habituales cuando se iba hacia el centro. Ahí, en ese espacio, es donde más jugadores azulgranas hay y, casi siempre, es el que ocupa Leo Messi, con quien, por cierto, combinó en varias ocasiones.

Veinte minutos después del inicio del segundo acto, Koeman decidió cambiar al portugués por Busquets, por lo que Trincao no pudo completar otra vez los noventa minutos. Es un chico que va a más y tiene que seguir creyendo en él mismo para que las actuaciones ante Betis y Alavés no sean flor de un día. Ante el Elche, de haber estado un poco más certero, hubiera podido anotar otros dos goles.