Trincao, decisivo en la victoria del Braga

Jordi Delgado

Jordi Delgado

Francisco Trincao sigue a lo suyo en Portugal. Cada vez que juega el Sporting de Braga, los ojos se centran en el futuro jugador del FC Barcelona, y pocas veces decepciona a los espectadores porque cumple con las expectativas.

Sus compañeros ya han entendido que, pese a su corta edad, es ya una estrella y le han otorgado galones dentro del vestuario. En el Braga – Desportivo Aves de este sábado, Trincao fue titular y lideró a su equipo a la victoria, además de ser decisivo al dar el primer gol en bandeja a Rui Fonte. Desde la salida de un saque de esquina a poco de reanudarse la segunda parte, Trincao colgó de manera precisa el balón al borde del área pequeña para que su compañero entrara con todo para rematar a gol.

Trincao, de hecho, ya fue de los mejores en la primera parte y tuvo la ocasión más clara de su equipo. En el minuto 23, después de un espectacular eslalon en el que dejó atrás a tres defensores con sus regates, lo culminó con un potente disparo con la izquierda que tuvo que despejar el portero del Aves. Paulinho recuperó el rechace y consiguió colocarlo entre los tres palos, pero su posición era antirreglamentaria en el momento del tiro de Trincao, por lo que el tanto fue anulado.

El futbolista portugués ya es amo y señor de la banda derecha del Braga, y aporta una gran variedad de recursos jugando escorado a banda con la pierna interior. Ante el Aves, desbordó hacia dentro desde la línea, probó diagonales a banda contraria y, además, cayó entre líneas para recibir dentro y crear espacios para la profundidad del lateral. En definitiva, con sus regates y movimientos, Trincao fue uno de los más desequilibrantes del partido junto con Rui Fonte y Paulinho, que entienden que tienen un seguro de vida en la derecha con Trincao.

Ya no se discute quien es el encargado de lanzar los balones parados Braga. Si puede ser pateada con la izquierda, va Trincao. Y con múltiples recursos. Sorprendió al Aves con algún pase raso a la frontal, balones colgados al segundo palo, y en uno de ellos llegó el gol.

En el 76, el jugador abandonó el campo con molestias en la pierna izquierda, pero pudo continuar más tarde sin complicaciones.

Además de todo, el próximo culé dejó destellos de calidad, como un ‘caño’ de espuela en el minuto 29 que levantó al banquillo local de un Municipal de Braga sin público. Su lateral, en un movimiento de frustración, acabó arrollándole de manera temeraria, lo que le provocó jugar prácticamente la totalidad de la segunda mitad con una cartulina amarilla. Pronto quiere desbordar también con la zamarra azulgrana.

Abel Ruiz, por su parte, también tuvo su momento de gloria y pudo culminar la goleada del Braga con un gol en los minutos finales instantes después de salir al campo desde el banco de suplentes.