El tridente del Barça quiere el sextete

Camino del sextete, el Barça viaja el lunes a Tiflis, sede de su próximo gran desafío, la Supercopa de Europa ante el Sevilla. No ha pasado ni siquiera un mes desde que el equipo regresó al trabajo tras una temporada histórica, pero el Barça se presentará en Georgia haciendo bandera de una delantera que promete seguir haciendo historia. 

El trío formado por Messi, Suárez y Neymar es la mejor garantía para enlazar el triplete de la pasada temporada con los tres títulos que tiene por delante el equipo: dos Supercopas (Europa y España) y el Mundial de clubes (que vuelve a Japón) en el mes de diciembre. 

La primera cita es en Georgia, escenario lejano y exótico para jugarse la Supercopa de Europa, un título con el que Messi espera seguir engordando su palmarés y que Neymar y Suárez disputarán por primera vez. 

122 goles adornan el bagaje del tridente en su primera temporada juntos. 58 de Messi, 39 de Neymar y 25 de Luis Suárez.  Y eso que el uruguayo solo pudo empezar a competir a finales de octubre. Pero es precisamente el uruguayo quien enfoca el partido con una preparación física más adecuada: de los tres delanteros titulares, es el único que ha realizado la pretemporada al completo. 

No disputó la Copa América debido a la sanción de la FIFA y desde el 13 de julio se entrena con sus compañeros. Messi y Neymar, en cambio, apenas han tenido la oportunidad de jugar poco más de una hora, en el Gamper ante la Roma, suficiente para ver puerta y devolverle al equipo las mejores sensaciones después de un inicio de pretemporada con resultados muy irregulares y algunas dudas. 

Con Messi, Neymar y Suárez, el Barça es mucho más Barça: el equipo, que hoy regresa a los entrenamientos, inicia hoy el camino que debe conducirle hacia el sextete, como ya ocurrió en 2009, cuando el Barça de Guardiola superó al Shakhtar en la Supercopa de Europa, al Athletic en la de España y al Estudiantes de la Plata en el Mundial de clubes. Seis títulos en un año natural que impulsaron al Barça hacia otro nivel. 

De aquel sextete quedará el recuerdo de una gesta histórica y el récord de Pedro, el único capaz de marcar en las seis competiciones.

Curiosamente, el canario podría vivir en Tiflis su último partido como blaugrana: de su explosiva aparición en la Supercopa de Europa de 2009 (su gol desatascó el partido ante el Shakhtar en la prórroga) a su posible despedida en la de 2015. 

Un cierto aire de revancha

La Supercopa de Tiflis viene acompañada de un cierto aire de revancha para el Barça, aunque el paso del tiempo ha ido apaciguando el recuerdo de aquella tarde de agosto de 2006, cuando el equipo que se había encumbrado meses antes en París de la mano de Ronaldinho y Frank Rijkaard se derrumbó estrepitosamente en Mónaco ante el Sevilla, en la Supercopa de Europa (3-0). 

De aquella plantilla solo siguen en el Barça Andrés Iniesta (que no fue titular en aquel partido y que en Tiflis será capitán) y Leo Messi, dispuesto a desquitarse de aquella derrota nueve años después. 

El partido también será especial para Dani Alves, que puede igualar a Paolo Maldini como jugador con más Supercopas de Europa, un total de cuatro. El brasileño ya ganó en 2006 con el Sevilla (precisamente ante el Barça), en 2009 ante el Shakhtar y en 2011 ante el Oporto.  

El primer once, perfilado.

El primer partido oficial de la temporada llega con pocas dudas en la alineación de Luis Enrique: para empezar, en la portería, aunque todo apunta a Ter Stegen como titular. El alemán llega con más rodaje que Claudio Bravo y parte con ventaja para medirse al Sevilla. En defensa, la ausencia de Jordi Alba la cubrirá probablemente Mathieu como lateral izquierdo, mientras que Piqué y Mascherano se perfilan como pareja de centrales, con Alves en la derecha. Y el centro del campo que forman Busquets, Iniesta y Rakitic parece intocable. Por descontado, la delantera será para el trío fantástico, el eje sobre el que pivota el presente y el futuro del Barça: tres futbolistas llamados a marcar una época, dispuestos a copar los primeros puestos del próximo Balón de Oro, pero conscientes de que los premios individuales solo llegan a través del éxito colectivo. Después de completar una pretemporada irregular y firmar un Gamper esperanzador, el equipo empieza hoy a preparar la temporada oficial. El sextete ya espera al Barça.