El tridente del Barça calienta motores para el clásico

Asistencia de Ter Stegen, y carrera y picada Griezmann: el golazo para el 0-1 ante el Mallorca

Javier Giraldo

Javier Giraldo

La victoria ante el Mallorca sirvió para disfrutar de los mejores minutos del Barça en la temporada y además, para que el tridente de ataque del equipo demostrase por fin una conexión especial. Cumplido el primer tercio de la Liga, el trío que forman Messi, Suárez y Griezmann interactuó más que en ningún otro partido. Lo sufrió el Mallorca, que antes del descanso ya había encajado cuatro goles con la firma del tridente: uno de Griezmann, dos de Messi y otro de Suárez. 

Los tres delanteros ya habían marcado en un mismo partido en dos partidos anteriores, primero en Eibar y luego ante el Dortmund. Por fin pudieron hacerlo en casa y en un partido de Liga que acabó en goleada.

Messi, Suárez y Griezmann jugaron bien por separado y en conjunto. Mezclaron bien, sin olvidar el remate a puerta (seis veces remató el uruguayo, cinco el argentino y tres el francés) y las asistencias: tanto Suárez como Griezmann se fueron a la ducha también después de haber entregado una asistencia, en ambos casos a Messi. 

No lo ha tenido fácil el tridente del Barça para empezar a funcionar: la lesión de Messi a principio de temporada lastró al equipo y retrasó la puesta en marcha de un bloque de delanteros llamados a entenderse, a ayudarse a brillar con la camiseta del Barça. 

hasta mediados de septiembre

Los tres no coincidieron sobre el campo hasta mediado del mes de septiembre, cuando el Barça visitó al Borussia de Dortmund: Griezmann y Suárez fueron titulares y Messi entró en el minuto 59 en sustitución de Ansu Fati. La primera media hora del tridente Messi-Suárez-Griezmann no dio para mucho. 

En un partido incómodo y ante un rival muy exigente, que apretó de lo lindo al Barça, los delanteros apenas generaron ocasiones. Quedó en el entorno una cierta sensación de decepción.

Sin embargo, una semana después, los tres atacantes compartieron por fin titularidad a las órdenes de Ernesto Valverde: recibió el Barça al Villarreal con Suárez como delantero centro, Griezmann escorado a la izquierda y Messi más inclinado a la derecha pero con libertad total de movimientos. 

primera conexión

Y a las primeras de cambio, una conexión entre Messi y Griezmann abrió el marcador, en un córner del argentino rematado a gol por el francés. Fue a balón parado, pero un gol significativo, el primero nacido de la conexión Messi-Griezmann. Era el 24 de septiembre, día de la Mercè. 

Desde entonces, el tridente ha ido creciendo paso a paso. Sin pausa y sin prisa, alternando actuaciones más bien grises, como en Leganés o en el campo del Levante, con otras en las que los delanteros resolvieron el partido con rotundidad, como en Eibar. 

Pero todo apunta a que la fase de encaje y de tanteo entre los tres delanteros (sobre todo por parte de Griezmann) ya ha terminado: el partido ante el Mallorca mostró registros, movimientos y pases que no se habían visto antes entre los tres delanteros titulares.

Y más allá de las sensaciones quedan las cifras: 25 goles entre ambos en lo que va de Liga. Messi es Pichichi, con 12 goles; Suárez lleva 8 y Griezmann, cinco. Son los tres mejores goleadores del Barça.

25 goles: el mejor trío de la liga

Y forman, además, el mejor tridente atacante de la Liga: no hay ningún equipo que presente un trío de delanteros tan eficaces, aunque el Betis se acerca tímidamente gracias al extraordinario rendimiento de Joaquín (seis goles), Loren Morón (ocho) y Nabil Fekir (cuatro). En total, los tres jugadores del Betis suman 18 goles. También lleva 18 el tridente del Villarreal: Gerard Moreno (ocho goles), Ekambi (cinco) y Cazorla (cinco), aunque el jugador asturiano no es propiamente un delantero.

En una temporada con más movimientos de los previstos en la delantera, al tridente le ha costado cuajar y encontrar su hueco en el equipo: la fulgurante irrupción de Ansu Fati, el buen rendimiento de Carles Pérez y la presencia -siempre irregular- de Dembélé han condicionado a Valverde a la hora de dibujar la parte ofensiva del equipo. 

Ha tenido más opciones de lo que pensaba en pretemporada, circunstancia que ha retrasado el acoplamiento del tridente: la presencia de los jugadores de la cantera y de Dembélé ofrece más registros al entrenador, pero también ha impedido que Griezmann, Suárez y Messi coincidan siempre sobre el césped. Con permiso del Inter y de la Real Sociedad, el próximo gran reto del tridente es mayúsculo: el clásico ante el Madrid.

el reto de la MSN

La primera temporada del tridente que formaron Messi, Suárez y Neymar fue un éxito: además del triplete, los delanteros firmaron una temporada sensacional en el plano goleador. Solo en el campeonato de Liga, Messi anotó 43 goles, Neymar firmó 22 y Suárez, 16 (el uruguayo arrastraba una sanción de la FIFA y solo pudo empezar a competir en octubre). En total, acabaron la Liga con 81 goles, por los 76 del tridente del Madrid (Cristiano Ronaldo, 48; Benzema, 15 y Bale, 13). En la siguiente temporada (2015-16), el tridente azulgrana rindió incluso mejor en la Liga: 40 goles de Suárez, 26 de Messi y 24 de Neymar, un global de 90.