FC BARCELONA

Tres ofertas para Busquets: City, PSG y United

El Barça le prometió renovar, pero las negociaciones se aplazan y el jugador ya ha recibido varias llamadas de clubs importantes

Busquets, en una imagen de archivo

Busquets, en una imagen de archivo / sport

Albert Masnou

Tres ofertas encima de la mesa, tres clubs esperando que la luz se ponga en verde para viajar a Barcelona y sentarse enfrente a Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, para negociar la salida de Sergio Busquets, tres entrenadores que le prefieren por encima de Paul Pogba, tres entidades que estarían dispuestas a pagar una cifra que superaría los 100 millones de euros para contar con el jugador de Badia en sus filas. Un jugador que no ha marcado ni un gol esta temporada, que lleva solo 12 en las ocho campañas en el primer equipo, que nunca aparece en las portadas y que nunca es el mejor del partido, está siendo el objeto del deseo de los grandes de Europa.

¿Qué tiene Busquets para despertar tanto interés? Manchester City, PSG y Manchester United están pendientes de la situación de este jugador que está esperando una mejora de contrato con el Barcelona, una decisión prevista para final de temporada pero que la espera empieza a inquietarle. Busquets no está cómodo y los tres equipos europeos están en alerta. Su cláusula es de 150 millones de euros.

Interés real

El PSG lleva muchas semanas, meses, preguntando por él porque le quiere como sustituto de Thiago Motta. La incorporación de Busquets al PSG sería interpretada por los gestores del club como la pieza angular de una nueva fase del proyecto deportivo en su intento de alcazar la Liga de Campeones. Busquets no ve claro irse a la poco competitiva liga francesa.

El Manchester United también sueña con el centrocampista azulgrana aunque las opciones de que vaya allí se reducen mucho desde que se sabe que Mourinho será el entrenador. Todo lo contrario que el City, que contará con su descubridor durante la próxima temporada en el banquillo. “Si alguien me puede hacer dejar el Barça es mi mujer y Guardiola”, dijo Busi.

El City, en son de paz Guardiola no quiere la continuidad de Yaya Touré y busca a un jugador que pueda hacer el papel de mediocentro. Las palabras de Busquets en referencia a su opción de salir abrieron los ojos a Txiki, que inmediatamente se puso en contacto para conocer sus intenciones. Guardiola no tiene intención de reventar al Barça, ni de montar un lío, aunque otra cosa es que el jugador no llegara a un acuerdo de renovación y se abrieran las puertas a una salida pactada como ocurrió con Thiago.

Busquets está inquieto. Hay una promesa efectuada por el presidente que no se concreta, la impaciencia aumenta al ritmo que las llamadas de los otros clubs. Busquets no sabe de qué mejora está hablando el presidente pero sí qué ficha le ofrece el PSG y los dos equipos de Manchester.

En estos momentos, el Barça y Busquets han tenido algunos contactos muy iniciales. Apenas se han intercambiado un par de mensajes desde las últimas conversaciones entre Josep Maria Orobitg, su manager, con los ejecutivos del club y el presidente con el jugador. “Sí, es cierto, mantengo la promesa pero ten paciencia” le pidió en su día Bartomeu. “Lo entiendo todo, el Ebitda y esperarme a final de temporada, pero solo quiero que sepas que quiero una renovación sin espectáculo y saber a lo que me atiendo”, le respondió el jugador.

Busquets le prometieron en su día estar entre el grupo de los mejores pagados después de las estrellas del equipo (Messi y Neymar) pero el club no le ha comunicado sobre qué aumento están hablando. Y esto es fundamental.

El Barça no pierde los nervios porque está convencido de que acabará renovando: Porque el presidente cumplirá su palabra, porque el jugador quiere seguir y porque se le ofrecerá un contrato acorde a su rendimiento. Busquets es clave para el equipo y el club no se plantea un futuro sin él. Sin embargo, ahora no es el momento de abordar este tema porque se encuentra a 19 finales para la conquista del triplete y no quiere que nada enturbie el rendimiento. No es momento para anunciar nada ni para negociar.