Todas las respuestas de Sandro Rosell a la entrevista con Évole

¿Es Sandro Rosell independentista? El catalán responde a Évole

¿Es Sandro Rosell independentista? El catalán responde a Évole / La Sexta

Jordi Delgado

Jordi Delgado

La primera entrevista televisiva de Sandro Rosell tras 643 días en prisión preventiva ha dejado muchos titulares. El expresidente del Barça se ha confesado ante las cámaras de ‘Lo de Évole’ y ha denunciado una conspiración contra él que, según considera, ha tenido mucho que ver con haber sido el presidente del FC Barcelona: “No entiendo por qué actúan contra mí, ¿quizá porque pusimos las cuatro barras a la camiseta del Barça, o porque dejamos pasar la vía catalana por el Camp Nou, o porque fichamos a Neymar en contra de los intereses de otro club, o porque les vendimos los derechos a telefónica y no a Mediapro?”.

Quiero saber quién hay detrás de todo esto”, dice Rosell.

Rosell, que cumplió un récord de días encarcelado para finalmente ser declarado inocente y quedar absuelto de todos los cargos, recordó el momento en el que la policía encontró un sobre con dinero durante el arresto domiciliario, algo que también cuenta en su nuevo libro ‘Un fuerte abrazo’. “El policía saca un sobre de dentro del abrigo. Yo no sé quién lo habrá puesto ni cómo habrá llegado hasta aquí. No era mío, ni de mi mujer. Y por la mañana no estaba, seguro”. Tras la afirmación, una pregunta clara de Évole: “¿Hay una conspiración?”. “No tengo duda”, respuesta aún más contundente de Rosell. La acusación le atribuía formar parte de una organización criminal y blanqueo de capitales, algo que finalmente no se pudo demostrar. “Es aquello que dicen que la realidad supera a la ficción”.

“Cuando me envían a prisión pienso que hay una persecución personal”, asevera Rosell. “Estoy convencido que no era un error judicial. No ayudó ser catalán.”

Soto del Real, lleno de famosos

El exdirectivo azulgrana contó en la entrevista cómo se vivía en el Soto del Real, una cárcel que Évole llegó a describir como “Gran Hermano VIP” por la cantidad de famosos que albergaba: Luis Bárcenas, Jordi Pujol, Rodrigo Rato, Ángel María Villar, Ignacio González o Jordi Cuixart.

“Parecía el telediario de La Sexta. Luis Bárcenas me cae muy simpático. Es una persona que tiene una personalidad diferente”, contaba Rosell. “Rato muy bien. Siempre recordaré el abrazo que nos dio cuando nos dieron la libertad. Se notaba que se alegraba que nos soltasen. Jordi Pujol nos ayudó los primeros días al entrar. Me caía muy bien Jordi Cuixart porque es muy fresco, natural. Identificaba los pájaros de Soto del Real. En la cárcel hay que pasar el tiempo.”

“Lo que digo es lo que pienso, pero de un compañero de la cárcel no hablaría mal, porque las pasas muy canutas. Yo claro que había pensado: ‘Este en la cárcel, que se joda’, pero es muy duro. Se tiene que vivir. Y me arrepiento de haberlo pensado. No lo deseo ni a mi peor enemigo, es muy malo”.

“Lo primero que hice al salir es ducharme. Me vi en un espejo entero desnudo, y era la primera vez que me veía en dos años, porque en la cárcel no hay espejos. Es bestial el ego que tenemos, necesitas verte. Había adelgazado 8 kilos”.

La peor experiencia de su vida

“¿Qué hago yo yendo a la cárcel?”, se repetía Rosell una y otra vez. El libro cuenta su experiencia en prisión, con relatos que empezó a escribir el primer día, en un total de 10 libretas, en las que explica ese “mundo totalmente desconocido.”

La dureza de la cárcel es indiscutible, y se convierte aún en una experiencia más cruel contada por alguien que ha tenido que vivirla.

Seguir los partidos a través de la radio, me pone nervioso. Al final, lo sigo por los gritos que se oyen en los pasillos de las celdas. Se oye: ‘Visca el Barça, y p**a Barça’”, cuenta Rosell. “Cada día nos obligábamos a caminar un mínimo de 10km en el patio de la cárcel, para mantenernos en forma y que no se nos fuera la olla. Son exactamente 80 vueltas a la pista.”

“La celda era de unos 5m de largo por 2m de ancho. Tenías una ducha pequeña abierta. Una taza de váter metálica. No lo olvidaré nunca en invierno. Te quedaba el culo helado. Te tienes que tragar el orgullo y la intimidad, y hacerlo delante de tu compañero. El cuerpo humano se acostumbra a todo, incluso a la cárcel. No tienes otra.”

“Me llamaban presi”, confiesa. “Ser presidente del Barça me ayudó mucho porque el fútbol es un nexo de unión. En el fondo, las aficiones del futbol nos queremos.”

Nos llegaron a bloquear todo el patrimonio. 30 millones de euros. Se vive gracias a los padres, que mi familia pagaba las facturas”, contaba resignado Rosell. “Cada vez que te niegan la libertad es un sentimiento de hundimiento, de desespero.”

Incluso, llegó a tener la tentativa de declarase culpable “de un delito que no existe y hacer un pacto con la fiscalía. Dije: ‘no’, no quiero pactar con nadie, vamos hasta el final. Y Joan me dijo: ¿Sandro, si tu aguantas, yo aguanto’. Si me llega a decir que sí, yo acepto el pacto. Y habiendo mentido, yo habría sido un delincuente. Solo mintiendo para poder salir.”

Para poder resarcirse de alguna manera del calvario que ha vivido, Sandro Rosell ha demandado al Estado, una demanda que se conforma con solo ganar, “ni que sea por 1€”.

“Dos años de cárcel, de no vida, lo valen todo. No tiene precio. Dos años en la cárcel no se pagan con nada. Te han robado dos años de vida”.

¿Independentista?

En la cárcel, Rosell coincidió con algunos políticos presos catalanes, y en sus declaraciones, dejó una visión un poco confusa de su visión sobre la independencia de Cataluña: “Si hubiera un referéndum por la independencia, yo votaría que sí, pero me iría a casa. Si el resultado final es que sí, yo me voy de Catalunya. Si el resultado final es que no, me quedo en Catalunya. ¿Soy o no soy? Así es como yo pienso... Una cosa es lo que hace el corazón y otra es lo que hace la cabeza. Yo haría esto. No sé la respuesta. No sé si a Catalunya no le iría bien o a mí no me iría bien.”

“No me puedo despedir de los presos independentistas porque estaban en el juicio. Les puse a todos los políticos unas bolsitas de Congitos. A Junqueras y a Quim Forn les puse dos porque sabía que les gustaban más, y pare darles fuerzas. Es muy duro, sean cuales sean tus ideas políticas”, decía Rosell.

El Barça y los negocios

Sandro Rosell está convencido que ser presidente del Barça ha sido clave en su caso, y así lo quiso mostrar en el programa.

“Cuando me presento al Barça, inmediatamente lo declaré todo porque alguien me dijo: ‘Sandro, cuando seas presidente del Barça, irán a por ti’. Un hombre sabio de Barcelona, y pensé: Bah, no será así. Eso es el foco. Antes de ser presidente tenía 0 intervenciones de la agencia tributaria y después, 72.

“Sospechosos somos todos en cualquier cosa. Todo lo que hice con la CBF es totalmente legal, demostrado, lícito y con éxito empresarial. El dinero estaba declarado a la hacienda pública española. Este caso llega 11 años más tarde, sin denuncia particular, y con dinero privado. ¿Es normal? Que baje dios y los vea.”

Sí, tengo un poco de rencor. No mucho, pero sí un poco”, dijo el expresidente del Barça. “Van a absolver también el caso Abidal. Forma parte de todo el paquete de la persecución que me hacían. Lo que más mal me sabe es la difamación más absurda, y el daño que le han hecho al Clínico de Barcelona. Me parece más grave que por hacerme daño a mí hagan daño a esta institución”.

Ronaldinho quería venir a verme a la cárcel, pero le dije que no por evitar el foco mediático. Ningún jugador se ha puesto en contacto conmigo o mi familia, pero también forma parte del carácter del futbolista profesional. Cuando sobrepasa el tema del balón, los jugadores, y hacen bien, no se ponen.”

No tengo miedo de volver a la cárcel”, concluía Rosell. Después de esta experiencia intentará “ser un tío normal y corriente, pasear por la calle en cualquier lado, y que nadie me conozca.”