Toda la verdad sobre la cesión de Rafinha

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Rafinha se ha reencontrado en el Inter. Vuelve a sentirse importante en un club en el que encaja como anillo al dedo. Es un sentimiento recíproco porque los de Milán han encontrado en el hispano-brasileño a un futbolista idóneo para su fútbol y cuyo protagonismo y rendimiento durante la segunda mitad de la temporada ha sido notable.

El 19 de enero pasado, después de intensas negociaciones, el Barça llegó a un acuerdo con los italianos para ceder al canterano. La gran diferencia que impidió cerrar el trato antes de esa fecha era la voluntad blaugrana de incluir una cláusula de compra obligatoria al final de la cesión. El Inter se opuso a ella y la solución fue condicionar la compra a la clasificación para la Champions. Si entraban, se comprometían a pasar por caja y el precio se cerró en 35 millones de euros más otros tres en el caso de que se cumplieran una serie de objetivos relativos al rendimiento del jugador en Milán.

Dicha cláusula no la ha llegado a confirmar nunca ninguno de los dos clubs por expreso deseo del Inter. La razón es que el escenario económico con el que debe lidiar la entidad ‘nerazzurra’ es muy complicado y puede enfrentarse a sanciones importantes por parte de la UEFA si no respeta las normas que rigen el ‘Fair Play’ financiero. Traducido significa que, ante los ojos del organismo europeo, el club tuvo que esconder una operación para ahorrarse problemas. Pero que se haya escondido no significa que no exista.

El Barça, en ese sentido, está muy tranquilo. Desde las oficinas del Camp Nou saben que cerraron un muy buen acuerdo y que, tras la clasificación del Inter para la Champions, la pelota está sobre el tejado de los italianos. Los de Milán ya han movido ficha y lo han hecho en connivencia con el propio Rafinha y su padre. "Claro, es lo que me gustaría. No he venido aquí a recuperar la forma física para luego volver al Barcelona. Quiero quedarme. Luego, obviamente, mi fichaje definitivo dependerá del Inter", aseguró el jugador a finales de febrero.

Ambos han manifestado públicamente y cada vez que han tenido la oportunidad de hacerlo su deseo de seguir jugando en el Inter, que, pese a saberse en inferioridad de condiciones por lo firmado ante el Barça, intentará por todos los medios rebajar el precio del centrocampista. Así lo ha expresado públicamente el director deportivo, Piero Ausilio: “No es fácil, quiero ser honesto, hay rescates importantes, hay equipos que no tienen ningún deseo de discutir nada, por lo que debemos buscar soluciones, pero siempre tengo confianza, tenemos algo de tiempo". Más claro, el agua.

Ausilio, de hecho, tiene la intención de viajar a Barcelona para intentar rebajar el precio de Rafinha con el Barça. El ejecutivo interista ofrecerá un año más de cesión, que sería la fórmula preferida para los italianos, pero es el club blaugrana quien tiene la última palabra porque, a última hora, siempre cuenta con la posibilidad de ejecutar la cláusula si el Inter se negara a cumplir con lo firmado. Desde el Barça apuntan que intentarán evitar llegar hasta ese extremo, aunque tampoco están dispuestos a renunciar a lo acordado el pasado mes de enero. Nadie quiere iniciar una batalla legal y el Inter lo sabe. Esa es su mejor baza para renegociar la compra. Esa y el deseo común de todas las partes de que Rafinha se convierta en futbolista del Inter.  

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