Toca dar la cara por la afición

Caras largas en el entreno del Barça tras la eliminación en Champions

 Los culés, serios en la vuelta al trabajo tras caer en Europa / Laia Cervelló

German Bona

German Bona

No está el horno para bollos, pero el fútbol sigue y al Barça le toca purgar la debacle de Anfield ante su afición. La convocatoria de Ernesto Valverde, así como sus palabras en la rueda de prensa, dejaron entrever que los titulares en Liverpool darán la cara y formarán al menos la base del equipo que esta tarde se enfrentará al Getafe. No estará Luis Suárez por lesión, pero el resto han entrado todos y pese a estar hundidos por el KO, tienen ganas de resarcirse y despedir la temporada en el Camp Nou de una manera digna.

En ausencia del charrúa, Leo Messi tiene muchos números de jugar como falso ‘9’. El capitán no parece que vaya a descansar en un partido que ya no importa en cuanto al resultado, pero que tiene una gran carga detrás y a nadie se le escapa.  Llama poderosamente la atención que con Luis Suárez de baja, ni siquiera así se encuentre entre los 18 elegidos Kevin Prince Boateng. La confirmación de un fiasco que debe hacer reflexionar a más de uno.

Calmar los ánimos

También lo tendrán que ver desde la grada por decisión técnica los defensas Murillo y Vermaelen, que también merecerían, cada uno en su caso, un capítulo aparte. Sí repite Todibo, que fue titular en Vigo. Y un Riqui Puig con mucha ilusión y ganas de seguir reivindicándose.  Riqui ya sabe lo que es debutar en Primera División, todavía no Abel Ruiz. El valenciano espera tener sus primeros minutos y cumplir un nuevo sueño. Es un partido para los responsables de la eliminación en la Champions League, son los que deben dar la cara, pero también sería inteligente por parte del técnico otorgar minutos a los chavales que ilusionan a una afición que está de uñas con el equipo. Son los que mejor pueden contribuir ahora mismo a apagar el fuego.

Seguro que muchas miradas se centrarán en Rakitic y su ‘escapada’ a la Feria de Abril el día después de los hechos; y en un Coutinho que se atrevió a desafiar a la grada tras marcar un gol que ha quedado en un espejismo. Si juegan los de Anfield, estarán en el once. No será una despedida dulce del estadio, pero al menos, que se rebaje la tensión.