Titularidad agridulce de Martin Braithwaite

Así fue el partido de Martin Braithwaite

Toni Frieros

Toni Frieros

El danés Martin Braithwaite fue la gran novedad en la alineación del Barça ante la Real Sociedad. Por primera vez desde que llegó al Camp Nou, Quique Setién le concedió la titularidad. Muchos se preguntaron porqué no tomó esa decisión el domingo pasado en el clásico.

Pegado a la izquierda desde el inicio, el último fichaje azulgrana se convirtió en el futbolista más activo y vivo del Barça en el primer acto del partido. Su entusiasmo y movilidad fue una bocanada de aire fresco para sus compañeros, demasiado apáticos en muchas fases. Rápido y vivo, se desmarcó contínuamente y esa movilidad posibilitó la creación de espacios donde Leo Messi le supo ver.  Entre los dos protagonizaron las dos primeras ocasiones de gol del Barça, los primeros disparos a la meta del meta Remiro.

A los nueve minutos, un pase de Leo permitió a Martin controlar con la derecha y, dentro del área vasca, disparar con la izquierda. El portero visitante rechazó con el pie. Cinco minutos después, Braithwaite generó un gran espacio, hizo un gran control orientado con el balón que le asistió Messi, pero su disparo con la derecha, esta vez, fue muy inocente. 

El tercer remate entre los tres palos del Barça también fue suyo. En esta ocasión a la media hora después de un saque de esquina.

Toda la movilidad y buenas maniobras que vimos en los primeros cuarenta y cinco minutos desaparecieron en el segundo periodo. Quizá más cansado, tal vez le buscaron menos, puede que provocara menos espacios, pero la realidad es que brilló mucho menos. 

En general, la aparición de Martin Braithwaite hay que considerarla como unos buenos brotes verdes. Lástima que le fallara la definición. Al menos, en cuarenta y cinco minutos dejó unas buenas sensaciones.