Terapia de Champions: los pesos pesados del Barça quieren revertir la situación

Toni Frieros

Toni Frieros

Cuando los dos principales pesos pesados del vestuario azulgrana, Leo Messi y Luis Suárez, salen a la palestra para hacer autocrítica, es que la cosa va en serio. Vamos, que le han visto las orejas al lobo.

Aquí nadie puede ponerse la venda en los ojos y hacer como si no pasara nada solo porque el Barça sigue siendo el líder de la Liga empatado a puntos con el Real Madrid. Un árbol no debe impedirnos ver el bosque. Y la realidad, como la han descrito Messi Luis Suárez, es que el equipo se ha abandonado.

Está lejos de su mejor versión en todo. En la calidad de su fútbol, en la fluidez de su juego ofensivo, en la capacidad para crear ocasiones de peligro y, sobre todo, en solidez defensiva. Las palabras de Leo Messi del sábado fueron puñales:“No puede ser que recibamos goles en todos los partidos. Tenemos que mejorar defensivamente y ser más fuertes como equipo”.

 Es evidente que la plantilla azulgrana tiene en sus manos la oportunidad de regresar a la senda del triunfo después de tres partidos consecutivos sin conocer la victoria. Volver a la Champions League este miércoles (ante el Tottenham a las 21,00 horas en Wembley) debe ser un acicate, una motivación y servir, más que nunca, de revulsivo.

En la Liga, como se ha demostrado, puedes tropezar una, dos y hasta tres veces... y seguir líder. En la competición europea es otra cosa. Es un torneo muy corto que exige la perfección hasta haber certificado la clasificación para los octavos de final. Una derrota te puede condenar a la segunda plaza o incluso a quedarte fuera del torneo.

Es de esperar, por lo tanto, que la reacción azulgrana llegue en la Champions League y que el Barça ofrezca nuevamente en Europa su mejor versión, como ya hiciera en muchas fase del partido ante el PSV.  Un partido donde Leo Messi volvió a desatarse marcando tres de los cuatro goles de un equipo que sigue, a ojos de todo el mundo, dependiendo en exceso de su gran estrella argentina. Algo que no quieren que sea así tanto el propio Messi como Luis Suárez.

El uruguayo también puso el dedo en la llaga el sábado en ese sentido:“No podemos depender de Leo. Tenemos que hacer autocrítica porque en algunas fases del partido nos ha faltado algo de actitud”. La ausencia de esa actitud fue, precisamente, lo que provocó el último gran fracaso del Barça en Europa: la dolorosa derrota por 3-0 ante la Roma en cuartos de final después de viajar a Italia con un resultado muy favorable (4-1).

Y yéndonos más atrás en el tiempo, recordemos lo que sucedió frente  al PSG (4-0) y la Juventus (3-0). Es decir, están avisados. 

Habrá que agarrarse, por lo tanto,  nuevamente, al mensaje que envió Messi a los aficionaos antes del Joan Gamper:“Queremos traer esta copa a Barcelona”. Lo importante es que los pesos pesados del vestuario, tanto MessiSuárezPiqué Busquets, han sido los primeros en mirarse al espejo y reconocer que no pueden seguir así, que necesitan mejorar en el juego y en el marcador. 

La plantilla está afectada y pudo verse en la cara de los jugadores nada más acabar el partido ante el Athletic. Incluso horas después. Ellos han hecho examen de conciencia y ahora le tocará a Ernesto Valverde poner de su parte para que se vea ese revulsivo en el terreno de juego.

Debe ser capaz de conseguir que sus hombres vuelvan a dar lo mejor de ellos mismos. Sobre todo, que los  fichajes aporten más de lo que están aportando. La prueba del miércoles frente al Tottenham va en serio.