FC BARCELONA

Ter Stegen: La tormenta ya pasó

Ter Stegen regresó a Barcelona con la mejor de las caras posibles. El meta parece haber olvidado su decepción en Japón

André Ter Stegen, a su llegada a Barcelona

André Ter Stegen, a su llegada a Barcelona / sport

Albert Masnou

Ter Stegen salía en la primera página de la mayoría de los periódicos. Aparecía justo detrás del tridente que, eufórico, posaba con el título de medio kilo de peso que el Barcelona ganó sobre el césped del Nissan Stadium. Suárez, Neymar y Messi estaban cantando, gritando mientras detrás suyo aparecía el guardameta alemán con la boca cerrada, dibujando una leve sonrisa. Fue la mayor manifestación de satisfacción del guardameta alemán después de que conquistar un torneo que no jugó.

Ter Stegen siempre ha mostrado su insatisfacción por no ser el titular del equipo en todas las competiciones y, en privado, muestra su malestar cuando alguien le califica como el portero del futuro. No se ve futuro sino presente y competiciones como la de Japón le dejan un mal sabor de boca por no haber participado ni un segundo. Durante la pasada temporada, Ter Stegen lo jugó todo menos la Liga; en la presente ha sido un poco diferente por la lesión de Bravo al inicio de curso. Jugó un partido de la Supercopa de España y cuatro de Liga cuando el chileno se lesionó y los de la Champions.

El Mundial de clubes era una competición nueva dentro del calendario culé y Luis Enrique se decantó por la experiencia del chileno tanto en las semifinales como en la final. La decisión no debió gustarle al alemán a tenor de su forma de celebrar la victoria. Subió al estrado a recoger la medalla y la copa, posó detrás del tridente y aquí se acabó pues solo llegó hasta el banderín de corner cuando el equipo dio la vuelta de honor al estadio.

Ya en el vestuario tampoco debía estar para muchas bromas pues fue el primero en abandonar el campo en dirección al autocar que les llevaba hasta el hotel donde el equipo pasó la noche, al lado del aeropuerto de Narita. Ter Stegen pasó por la zona mixta 20 minutos antes que cualquier otro jugador del equipo siendo los jóvenes Samper y Gumbau los primeros en aparecer después. En la soledad del autobus, Ter Stegen se estuvo esperando más de 45 minutos antes de salir del Nissan Stadium. Está claro que el portero no tenía muchas ganas de celebraciones.

Ayer, después de las vacaciones de Navidad, Ter Stegen regresó a Barcelona. Y lo hizo con buena cara a tenor de la cara en la que le fotografiaron en la jardinera del aeropuerto. El meta alemán parecía llegar renovado, ilusionado con lo que tiene por delante. Atrás queda la decepción en Japón, una demostración de la competitividad de este jugador.