Ter Stegen se refugia en el Barça

Jordi Gil

Jordi Gil

El parón de selecciones confirmó una noticia dura para Marc-André Ter Stegen. Pese a la mala actuación de Manuel Neuer en el Mundial de Rusia con la eliminación de Alemania en la primera fase, Joachim Löw sigue sin pensar en una alternativa. Frente a Francia, en el debut en la UEFA Nations League, el técnico volvió a confiar en el veterano portero del Bayern y Ter Stegen se quedó en el banquillo. Tres días más tarde le concedió el amistoso ante el Perú, un partido de poco consuelo para el blaugrana.

Ter Stegen sabe que su gran plataforma de proyección mundial es el Barça. No puede contar con su selección. Y en el primer partido a la vuelta del parón no pudo tener una mejor actuación. El portero barcelonista se lució en su especialidad, el mano a mano, para evitar dos goles cantados de Theo Hernández y Juanmi. Dos paradas que suman a las otras 9 que ha efectuado esta temporada. De 13 lanzamientos a puerta, solo 3 acabaron en el interior de su portería.

Parche a la rotación

La defensa del Barça, exceptuando la primera parte ante el Huesca, no estaba concediendo ocasiones a los rivales, pero ante la Real Sociedad se produjo un desequilibrio total, provocado por las rotaciones en el medio campo de Ernesto Valverde, que afectaron también a la defensa con la entrada de un desafortunado Nelson Semedo. El resultado fue mayor inseguridad y, como consecuencia, más dependencia del portero.

Ter Stegen respondió con agilidad para mantener al Barça a flote hasta que Suárez y Dembélé pudieron dar la vuelta al marcador. Su mejor aportación hasta la fecha había sido en la Supercopa de España cuando detuvo un penalti a Ben Yeder en el tiempo añadido, pero en la Liga no había sido imprescindible para salvar puntos. En el anterior partido apretado, frente al Valladolid, el VAR se alió para ratificar el gol en fuera de juego.

Respuesta a Löw

Su gran actuación llega precisamente antes de que arranque la Champions League. Ter Stegen ganó la edición del 2015 como titular, pero desde entonces no ha tenido suerte, incluso sufriendo grandes goleadas como las de París, Turín o Roma. Destacar de nuevo en Europa significaría más presión para Joachim Löw y soñar en poder ser una alternativa para la Eurocopa del 2020 y no  tener que esperar hasta el Mundial de Catar 2022