Ter Stegen continúa en plena forma con paradones

Budimir, ante Ter Stegen

Budimir, ante Ter Stegen / AFP

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El Barça tiene al mejor portero del mundo en sus filas. Pese a algunos pequeños errores que pueden ocurrir en una situación normal en un partido de fútbol, cuando las buenas actuaciones superan de mucho las malas, no hay duda que tienes a un seguro de vida entre los tres palos.

A falta de cinco minutos para irse al descanso ante Osasuna, y con solo 1 a 0 en el marcador favorable al Barça, Ter Stegen volvió a demostrarlo. Oier remató con la cabeza en el área pequeña y el portero del Barça tuvo los suficientes reflejos como para sacar el balón con el pie izquierdo. Toda una hazaña.

Pero no quedó aquí. El rechace lo pudo enganchar Ante Budimir delante de Mingueza, y entre la rodilla y la mano, volvió a remarat a puerta. Ter Stegen, en un movimiento gatuno, colocó la mano para volver a evitar que el balón entrara en la portería.

En el tercer rechace, y otra vez Budimir, con el balón controlado en el pie, llegó el gol, y Ter Stegen no pudo hacer nada. Al final, nada de ello valía ya que Mateu Lahoz invalidó la jugada por fuera de juego en el primer remate de Oier, pero sirvió para contemplar, una vez más, la calidad de Ter Stegen.

Y justo antes del descanso, llegó otro susto. Un disparo desde más de medio campo de Moncayola tal y como venía, estuvo a punto de sorprender a Ter Stegen, pero el alemán achicó bien y llegó, y el balón acabó perdiéndose por la línea de meta.