¿Tendrá continuidad el 4-4-2 ante el Betis?

Arturo quiso unirse a la fiesta

 El chileno lo probó desde la frontal pero el cancerbero bético detuvo el disparo / LALIGA

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El ‘hat trick’ de Leo Messi y el golazo de Luis Suárez en el Benito Villamarín eclipsaron el trabajo previo de Ernesto Valverde, cuya intervención fue decisiva para gobernar el partido con tanta autoridad: el 1-4 ante el Betis invita al optimismo, no ya de cara a una Liga que parece finiquitada, sino pensando en el cruce de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester United: no sería ninguna sorpresa que el Barça jugase con cuatro centrocampistas en Old Trafford. 

Valverde dibujó un 4-4-2: prescindió de un delantero (Dembélé está lesionado y Coutinho no fue titular) para apostar por Arturo Vidal como cuarto centrocampista. Y la respuesta del equipo fue excelente: los jugadores asimilaron a la perfección las intenciones del entrenador. “El míster leyó muy bien el partido”, resumió Messi. 

El centro del campo del Betis quedó anulado y sus jugadores más ofensivos (Jesé, Lo Celso y Canales) apenas tuvieron incidencia en el partido. 

Al mismo tiempo que desconectaba a los mejores jugadores del equipo rival, el Barça daba pasos para gobernar el partido: lo hizo poco a poco y aun a riesgo de perder la posesión del balón en la primera parte para ganarla de manera abrumadora en la segunda. El plan de Valverde, además, rescató para la causa a un jugador discutido en algunos ámbitos pero que demostró en Sevilla su aportación al equipo: de Arturo Vidal no se esperan florituras ni delicatessen, pero sí trabajo y despliegue físico. Lo hizo ante el Betis, completando un centro del campo muy trabajador que permitió brillar a los dos delanteros. 

La hoja de ruta de Valverde en el tramo final de temporada dependerá de tres nombres: Dembélé, Coutinho y Arturo Vidal. Sobre el papel, los dos primeros parecían disputarse un puesto, pero el entrenador podría mantener el 4-4-2 que tan buenos resultados le ha dado. Eso supondría que el chileno sería titular en detrimento de los dos fichajes más caros de la historia del club. 

los balones largos de ter stegen

Desde el purismo que siempre ha caracterizado al ‘estilo Barça’, quizá nada se aleje más del ADN azulgrana que un portero dando pases en largo, pero lo cierto es que los balones de Ter Stegen, buscando la espalda de los centrales o laterales rivales y la carrera al espacio de Suárez, Alba o el propio Messi se está convirtiendo uno de los mejores argumentos ofensivos del equipo. El juego vertical o el contragolpe ya no son ajenos a un Barça que había hecho del juego de posición y su credo fundamental.

El Barça visitará Old Trafford el próximo 10 de abril (en el primer aniversario de la caída de Roma) transformado en un equipo más versátil: el equipo de Valverde ha sabido adaptarse a las circunstancias de cada partido y sobre todo, aplicarse en las áreas. 

Acostumbrado a defenderse con el balón, el equipo sufría enormemente cuando no lo tenía, pero ahora parece haber aprendido a defenderse incluso en área propia, cuando el rival aprieta, ayudado por el extraordinario estado de forma de Gerard Piqué y el rendimiento siempre sólido de Ter Stegen. En el área rival, si Messi y Suárez tienen el día, el gol está asegurado.