La temporada más insólita de Riqui Puig

"Año complicado, pero estoy seguro de que esto nos hará más fuertes para el futuro. Somos el Barça y siempre lucharemos por todo". Con estas palabras Riqui Puig parecía cerrar la temporada tras la derrota ante el Celta.

El mensaje hacía referencia al año del Barça, pero podía haber sido una reflexión a lo vivido en primera persona. Riqui Puig sigue con su batalla. Tiene entre ceja y ceja triunfar en el Barça y no está dispuesto a que nadie le haga creer lo contrario.

Incluso en su temporada más insólita, en una montaña rusa que también ha incluido el máximo ostracismo, no ha tirado la toalla.

Ante el Celta, en la segunda mitad, volvió a recordar que, más allá de virtudes y defectos futbolísticos, cuenta con una arma poderosísima: el entusiasmo.

Riqui Puig no solo tiene la esperanza de triunfar en el Barça, tiene un entusiasmo que hace que cuando sale al campo pasen cosas.

No es asunto pequeño en un Barça donde la gente que sale desde el banquillo acostumbra a pasar de puntillas por los partidos.

Pero los minutos de Riqui dejan varias certezas esta temporada. La más contundente, que Koeman no termina de creerse al futbolista. O al menos la versión actual.

Ya en pretemporada queda claro cuando invita al futbolista a buscarse una cesión. Al técnico no le convence lo que ha visto en los entrenamientos y en una charla privada le aconseja que busque minutos en otra parte.

No es el único caso de la plantilla, pero sí el primero que sale a la prensa. Una situación que cabrea al técnico. Delante de todo el vestuario, según El País, Koeman arremete contra el futbolista al que acusa de filtrador. Lo siguiente es dejarlo en las gradas para el Gamper.

Riqui empieza con mal pie con Koeman. El holandés valora el talento del futbolista, pero detecta varias cosas que no lo convencen. Una de ellas, un físico que considera que tiene que mejorar para competir en la élite.

La otra, su forma de entrenar. Ante las habituales preguntas de los periodistas, termina enviando un mensaje claro al futbolista de por qué no juega.

"Si alguien tiene competencia en su posición es Riqui, pero en los entrenamiento no hace suficiente para hacer pensar a su entrenador en cambias cosas".

La respuesta llega tras compararlo con Araujo, de quien elogia su trabajo en los entrenamientos y sus ganas de aprender. La comparación no es casual.

Koeman no está contento con su actitud en los entrenamientos y termina haciéndolo público. Es 18 de diciembre y Riqui no entra en los planes del holandés.

Riqui en el 4-2-3-1

Son tiempos, además, en los que el técnico va probando a muchos futbolistas en la posición de 10. El 4-2-3-1 deja a Riqui aún con menos opciones, porque Koeman solo lo ve para la mediapunta. Es decir, compite con Messi, Griezmann, Coutinho y Pedri.

Riqui juega sus primeros minutos de la temporada el 17-10-2020 ante el Getafe. Tres minutos. Su siguiente partido es ante el Dinamo de Kiev, en la Champions, el 24-11-2020, donde juega 25 minutos.

Incluso en la Copa, competición donde se esperaba que fueses importante, tiene un papel intermitente: 46' ante el Cornellà (21-01-2021); 68' ante el Rayo (27-01); 44' ante el Granada (03-02-2021); 5' ante el Sevilla (03-03).

La temporada tiene un pequeño punto de inflexión coincidiendo con la Supercopa. Es el 13 de enero, en una tanda de penaltis en la que nadie contaba con él. Koeman busca tiradores, y en medio del silencio, Riqui pide turno. Koeman es el primer sorprendido, pero tira y lo marca.

No lo hace en un contexto sencillo: lo hace en un momento de máxima presión, en un momento de ostracismo y ante un vestuario que no lo siente tan cercano como a otros jóvenes.

"Bueno, tenía cuatro nombres en el papel. ¿Quién tira el último?, pregunté. Y Riqui ha dicho que él lo tira”, comentó Koeman. Es un momento en el que se gana el respeto de muchos. También a Koeman, que valora su valentía.

Es a partir de entonces cuando empieza a ser una alternativa en la rotación. Un relevo habitual de Pedri. Son los meses donde se siente uno más en el equipo y no solo en la Copa y la Supercopa.

Koeman cambia el discurso sobre Riqui, asegura que está entrenando bien y, entre enero y febrero, participa en cinco partidos de Liga. 177 minutos y sobre todo empieza a ser un revulsivo habitual.

Pero también son partidos donde se instala un debate sobre su impacto en el equipo. ¿Es mejor para el equipo saliendo de inicio o es más determinante saliendo desde el banquillo?

Y de repente, Ilaix

Es entonces cuando llega un segundo punto de inflexión. Esta vez negativo para el futbolista. Koeman le da la alternativa a Ilaix, hasta entonces en el filial, y los minutos de Riqui pasan a ser del Moriba.

También como alternativa a Pedri, Koeman encuentra en el jovencísimo futbolista, un centrocampista más físico y también menos anárquico.

Desde marzo Riqui solo ha jugado 66 minutos en LaLiga. Tres minutos ante Osasuna (6-03), cinco ante el Huesca (15-03), cinco ante la Real Sociedad (21-03), tres ante el Valladolid (5-04), cinco ante el Levante (11-05) y 45 ante el Celta. Un total de 66 minutos de los 1080 posibles.

Una situación que hace que su futuro sea una incógnita. Riqui sigue convencido de que este es su sitio y llegará su momento. Pero su posición dependerá mucho del entrenador de la próxima temporada.

Si sigue Koeman, no parece que su situación vaya a dar un giro importante. Si viene Xavi, parece un futbolista destinado a entenderse con el de Terrassa. Pero incluso con el holandés, su intención es no moverse.