LA ENTREVISTA

"El teatro es el taller del actor"

Este madrileño de 62 años saltó a la fama con ‘Martes y Trece’ pero su trabajo como actor va mucho más allá. Ha realizado cine, doblaje y ha sido presentador de TV. Ahora está centrado en su trabajo en ‘Taxi’

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Ramón Palomar

¿Qué van a encontrarse los que vengan al Teatro Condal?

Presentamos ‘Taxi’, un vodevil moderno. Una comedia vertiginosa, con mucho ritmo y enredo. Es la historia de un taxista que está casado con dos señoras y tiene dos vidas paralelas. A partir de ahí se genera una historia rocambolesca, frenética para los personajes y delirante para el espectador. Si quiere reír de verdad, que venga.

¿Hacer reír es complicado?

Yo creo que sí y depende de dónde. 

¿Cómo es el público catalán?

En general, le cuesta un poco más romper esa barrera de reír a lo grande, al estilo más andaluz. Aunque mi sensación desde el escenario es que trasmite sinceridad plena. Si le gusta se ríe y si no, no. No te engañan nunca.

¿Cuál es el secreto para que funcione una obra de teatro? 

Es muy importante que el equipo esté bien avenido. Si hay buen rollo, la función sale divertida. Yo no pido que todo el mundo sea amigo del otro, pero sí esa buena relación. 

¿Te alineas más con los besitos del tridente del Barça que las palabras de Cristiano, no?

Sí. No estoy de acuerdo con Cristiano. Un poquito de buen rollo siempre es importante.

¿Siempre ayuda en el campo?

Ahí lo tienes en el Barça. Yo soy del Madrid, pero reconozco que ver jugar al Barça es un auténtico placer.

¿Lo que está pasando en el Madrid es un buen vodevil?

Pues, un poco sí. Ya quisiera que no lo fuera. Este mal momento pasará, pero ahora mismo es así, bastante patético, aunque si miramos la historia, el Madrid aún manda...

¿Qué diferencia el teatro al resto de géneros interpretativos?

El teatro es el taller del actor. Es donde el actor se hace, crece, en permanente evolución. El teatro es la mejor escuela para un actor.

¿Siempre hay ese punto de presión al salir al escenario?

Lo bonito es que nunca hay dos funciones iguales. Esa es la magia del teatro. Presión ya no siento pero sí hay que subir al escenario concentrado cien por cien. Hay que escuchar al compañero y no mirar en las musarañas, concentrado desde el minuto uno. Este mensaje se lo digo a mis compañeros cada día. 

¿El humor de ‘Martes y Trece’ se podría hacer ahora?

Sí. Es mucho más fácil ser un monologuista que lo que hacíamos nosotros. Es más sencillo contar una historia de tirón que realizar ‘sketch’. Hay que ser actor para hacer eso. Las dos cosas no son fáciles. 

¿Te gusta que te recuerden tu paso por ese grupo?

Me siento muy orgulloso. Esa es mi tarjeta de visita para que pueda hacer teatro y otro tipo de espectáculos en compañía de otros.

La imitación también es un género que ha calado…                                                                                                                              Sin duda. Para mí el mejor imitador que ha tenido este país es Carlos Latre. Es tan bueno imitando que cuando es él, parece que no lo es...

¿Estás cómodo fuera del foco mediático de la televisión?

Yo estoy encantado de la vida, aunque es bueno y necesario que, de vez en cuando, salgas algunas veces al año porque si no estás en la tele, parece que desapareces.

¿Cuál es la parte más dura para un actor de gira?

Estar lejos de la familia, siempre la echas de menos y también las muchas horas muertas que tienes hasta la hora de la función. Como soy una persona activa, me gusta mucho pasear, andar y conocer lugares, me he instalado en Castelldefels, delante del mar, y es fantástico para pasear.