El increíble salario de Joan Garcia en el Espanyol que el Barça multiplicará

Joan García está ya a unos días de convertirse en nuevo portero del Barça. El acuerdo por cinco temporadas es total y el pago de la cláusula de rescisión de 25 millones de euros más IPC, prácticamente inmediata. El guardameta dará un salto brutal en lo económico, ya que paradójicamente era casi el profesional de la primera plantilla blanquiazul peor pagado. Y eso que Joan García fue determinante en el ascenso de los espanyolistas y ha sido la clave total de la permanencia en Primera División. Un detalle prácticamente desconocido pero que también ha influido en las negociaciones.

El joven portero renovó por el Espanyol el 16 de noviembre del 2023 y fue cuando no jugaba ni un minuto y a petición expresa del anterior técnico, Luis García, quien apremió al club a atarle porque le veía un nivel impresionante en los entrenamientos. De hecho, Joan García pudo comenzar esa temporada como titular en Segunda División, pero sus dudas en los partidos de verano y algún problema físico hizo que el entonces entrenador apostara por la experiencia de Pacheco en los inicios tras un descenso traumático.

El Espanyol aprovechó la situación y amplió el contrato de Joan García hasta el 2028 en una jugada que, a la postre, le salió bien porque el portero acababa contrato en el 2025. Pero el salario que se puso entonces y que ha mantenido a pesar de su titularidad era y es, hasta que fiche por el Barça, de unos 300.000 euros brutos por temporada, casi el más bajo de los futbolistas con dorsal de la primera plantilla blanquiazul. Algo que ya no se retocó porque el club blanquiazul veía imposible volver a renovarle y porque Joan García estaba en el mercado como venta necesaria este verano para cuadrar los números. El Espanyol presupuestó ya a inicios de curso traspasos por valor de 15 millones de euros. Vaya, que debían vender sí o sí al portero como fuera.

La situación de Joan García dio un claro vuelco durante la temporada 23-24 cuando se lesionó Pacheco. Le dieron la alternativa y, sobre todo, el técnico Manolo González le mantuvo contra viento y marea y así pudo mostrarse. Ya en Segunda División realizó paradas estratosféricas y acabó el curso con el ascenso y viajando a los Juegos de París, dónde formó parte del equipo olímpico a pesar de no ser titular. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas y pudo marcharse el pasado verano.

El Arsenal presentó una oferta de 20 millones de euros en los últimos días de mercado de verano y el Espanyol no aceptó. Curiosamente, la cláusula del portero sube a 30 millones de euros a partir del 15 de agosto y los ingleses lo intentaron, pero Joan acabó quedándose a pesar de que no acabó de entender bien la decisión. Y menos con el salario que le mantenía el club blanquiazul a pesar de ser su estrella.

Joan García tenía claro que éste podía ser su año y así lo ha sido. Se ha convertido en el portero con más intervenciones de la Liga y en una de las piezas más codiciadas del mercado. Una ganga con una cláusula tan baja como reflejaba su actual salario. Y es que si el Espanyol, en su momento, hubiera apretado más en cuanto a su ficha, la cláusula podría haber subido algo más. Se ha hecho negocio, pero podría haber sido mucho mejor.

El portero multiplicará por diez su salario cuando firme por el Barça. Y lo hará porque lo que percibía era un sueldo bajísimo, ya que en el club blaugrana no estará, ni mucho menos, en la parte media alta de la escala salarial del equipo. Otra cosa es que si rinde, los bonus y objetivos le coloquen en ese nivel o que el Barça le premie más adelante con una mejora si, como se espera, sea una pieza clave del proyecto blaugrana.