Suárez, tras superar a Kubala: "Soy tozudo... por eso he entrado en la historia del Barça"

Luis Suárez ya es el tercer máximo goleador de la historia del Barça

Luis Suárez ya es el tercer máximo goleador de la historia del Barça / SPORT TV

Albert Masnou

Albert Masnou

Hoy en día, aún nada es normal. Esta entrevista a Luis Suárez fue efectuada vía elemática después del entrenamiento. Llega en un momento alegre por superar a Kubala como goleador histórico del club y triste por despedirse de la Liga. Vayamos por pasos.

¿Qué supuso para usted superar a Kubala? 

Los records o las estadísticas individuales las dejamos al margen, pero es increíble entrar en el podio histórico del club en el que siempre soñé jugar de chico. Es para estar orgulloso por hacer historia.

¿Se lo imaginó al llegar en 2014?, ¿O incluso cuando de joven visitó el Camp Nou?

No. En mi vida me lo imaginé. Al llegar, pensaba en ganar títulos importantes, al nivel que el club exige. El resto ni me lo imaginaba. En 2004 ó 2005 cuando venía de vacaciones a visitar a mi mujer me sacaba fotos con Ronaldinho y Deco en la tienda del club. Había unas imágenes suyas gigantes y me colaba en la tienda para sacarme fotos con estas imágenes. Veía al Barça como un fan. Estar ahora a este lado me parece increíble.

¿Es un reto alcanzar a Cesar, segundo máximo goleador?

El otro día me decían que estoy con una media de 30 goles por temporada. Estoy a 37 de César. Aún estoy lejos pero si mantengo el nivel puedo tener la posibilidad de alcanzarle. Ya veremos.

Sería tras Leo...

Para un delantero sería lo máximo porque Leo tiene números inalcanzables. Deja historia en el club y fútbol. Es único. Quedar detrás de él ería increíble a pesar de que hace poco que estoy. Sería una linda marca. Se puede largo para que alguien pueda alcanzar mi marca.

¿Cuál es su mejor virtud?

Si he llegado hasta aquí es porque soy una cabeza dura. Soy tozudo. Mi lema es que “si no lo intentas no lo vas a conseguir”. Puedo errar 2, 3 o 4 goles y seguir intentándolo. Lo hago desde que era chico. Va dentro de mí. En un partido malo, o muy malo, no soy capaz de bajar los brazos. Lo he hecho siempre. Además, he logrado levantarme en momentos complicados a nivel personal. Esto me ha fortalecido. Estoy orgulloso de las veces que me han querido tirar, o me he caído, y me he levantado. Estoy contento porque no es fácil. Soy cabeza dura.

Comparativa

¿Qué le sugiere ser el cuarto mejor atacante del siglo XXI tras Messi, Cristiano e Ibra? Usted ha participado en 715 goles (472 como goleador+243 como asistente/728 partidos), Ibra en 731 (525+296/878), Crisitano en 951 (728+223/1005) y Messi en 994 (700+294/872).

Eso es darle valor a uno que es número 9 puro. El delantero es egoísta, nos gusta meter goles pero yo soy una demostración que quiero ayudar al equipo con asistencias o con goles. A veces me da más satisfacción una asistencia que un gol, aunque el delantero necesita goles. Estos números hay que valorarlos y es lindo recordarlos. Y creo que me he ganado un respeto que a veces no siempre se me tiene. 

¿Qué plan de futuro tiene, pues acaba contrato a final de 2021?

De momento, terminar bien esta temporada, este mes que queda. Empezar la próxima con todas las energías posibles para que el club  vuelva a lograr cosas importantes. Las sensaciones cambiarán aunque los retos seguirán siendo los máximos. Acabo contrato a final de la próxima temporada y habrá que esperar qué sucede. Aún no he hablado con el club.

¿Cómo vivió su regreso?

Por momentos, bien y mal a la vez en el sentido de que pude acabar la liga y ayudar porque no me perdí tantos partidos como preveía. Y mal por la situación global que vive el mundo. Paré la recuperación porque no era lo mismo trabajar con las pequeñas máquinas que hay en mi casa que hacerlo con Juanjo (Brau) en el club. Fue una traba. Volver a empezar costó un poco. Además, tengo un desgaste que el cuádriceps que no me permite estar al nivel que uno quiere estar para jugar cada tres días.

¿Cuánta cuerda le queda?

Por mi carácter y mi forma de ser, voy a intentar seguir hasta que me sienta capacitado para ayudar al equipo. Soy de cabeza dura, tozudo como llamáis aquí, y querré estar aquí mientras me sienta capacitado para estar a la altura de este club. Hasta entonces, voy a seguir luchando por tener mi lugar.

¿Cómo le gustaría que fuese su relación con el Barça al retirarse ¿Se quedará a vivir aquí?

Estamos muy a gusto. Dos de mis tres hijos nacieron acá, se han criado, tienen a sus amigos del colegio, del fútbol, de la gimnasia. Estamos muy a gusto. Sin embargo, nunca se sabe. En el caso de que fuera así, me gustaría ayudar con los jóvenes. A mí me tocó sufrir mucho y los chicos de aquí tienen que darle valor a las cosas. Y tener claro lo que hay que hacer para mantenerse, teniendo en la cabeza centrada y no descentrarse en lo que te rodea.

¿Se ve de entrenador?

Es muy difícil. Como jugador me he perdido muchas cosas de mi familia. Estoy haciendo lo que a mí me gusta pero ser entrenador tiene una exigencia  que no me gustaría volver a vivir.