De Suárez a Agüero: un año sin un ‘9’ consagrado

El Barça ha echado de menos la figura de un delantero centro con experiencia en la élite

Koeman ha tenido que reconvertir efectivos para intentar suplir las carencias de un equipo que traspasó a su referencia ofensiva sin tener dinero para ‘atar’ a un sustituto

Las primeras palabras de Agüero como jugador del FC Barcelona

Las primeras palabras de Agüero como jugador del FC Barcelona / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

El ‘Kun’ Agüero se ha convertido este lunes en la primera pieza de Joan Laporta para iniciar un nuevo ciclo en el Camp Nou. El delantero argentino ha firmado con el Barça antes de incorporarse a la convocatoria de la selección argentina para las eliminatorias de clasificación para el Mundial de Catar 2022 y la Copa América de este verano. El conjunto azulgrana, de este modo, ha recuperado un perfil para su plantilla que no tenía tras el adiós de Luis Suárez tras el final de la temporada pasada. Un año después, el equipo culé ya tiene un ‘9’ consagrado.

Sin intentar comparar al argentino con el charrúa ni analizar la coherencia de las dos operaciones del Barça, interrogantes que el tiempo y los partidos se encargarán de responder, la realidad es que en los últimos meses el conjunto azulgrana ha echado mucho de menos la figura de un delantero centro con experiencia en el máximo nivel. El protagonismo de Braithwaite ha sido relativo –ha marcado siete goles en 1.716 minutos– y Koeman ha tenido que ir reconvirtiendo efectivos para procurar suplir las carencias de un equipo que traspasó a su referencia ofensiva sin tener dinero para ‘atar’ a un sustituto.

Con mucha diferencia, el Barça ha sido el conjunto más goleador de la Liga Santander 2020/21. Ha marcado 85 tantos, casi una veintena más que el campeón Atlético y que el Real Madrid (ambo han celebrado 67 dianas). Esto no quita, sin embargo, que en el Camp Nou no se haya añorado la figura de un ‘9’ puro, sobre todo en esos partidos del tramo decisivo de la temporada que se encallaron contra Valladolid, Granada, Levante o Celta. Con Ansu Fati y Coutinho lesionados y el perfil inflexible de Trincao, los futbolistas más adelantados del once culé han sido, normalmente, Griezmann, Dembélé y Messi. Especialmente desde que Koeman apostó por el 3-5-2.

Antoine disfruta más cuando tiene a algún compañero que le fija los centrales; Ousmane aprovecha como nadie los espacios, pero sufre para generarlos cuando se enfrenta a bloques muy bajos; Leo se adapta a lo que el equipo necesita y ya hace tiempo que tiene que aumentar su presencia en zonas de creación para incrementar también la productividad azulgrana. Por muy eficaces que hayan sido los tres en varios momentos de la campaña, y aunque la versión ‘llegadora’ de De Jong sea una delicia, la sensación desde los primeros compases del Barça de Koeman hasta los últimos del curso fue que la plantilla estaba descompensada. El mismo entrenador holandés lo aceptó, resignado, cuando las matemáticas desahuciaron a los barcelonistas de la lucha por la Liga.

A la espera de algún otro posible fichaje en ataque como el de Memphis Depay, es una incógnita el papel que tendrá el ‘Kun’ en el esquema del Barça. Él, claro está, se siente capacitado para ser titular e importante. Después de una temporada complicada para él por las lesiones, tiene ganas de demostrar que aún tiene nivel para ser importante en un equipo de la élite. Que aún no está acabado. Que puede ser uno de los referentes del nuevo proyecto culé.