Sten, la 'sombra' de Christensen

En la presentación de Andreas Christensen, omnipresente, trajeado, atento a todo, estaba la figura de Sten. El patriarca siguió con atención todos los movimientos de su hijo, estuvo departiendo en todo momento con Laporta, Jordi Cruyff y Enric Masip. Corpulento, pelo canoso, una especie de George Clooney en versión escandinava.

Bromeó con Laporta, con el que pareció haber hecho muy buenas migas. De hecho, mientras su vástago se estaba enfundando la camiseta para volver a aparecer por el verde del Campo Tito Vilanova y realizar los toques pertinentes y el rondo con los niños y niñas de la FCB Escola, se llevó a ‘Jan’ a conocer a la familia. Su mujer, la mujer de Andreas, su sobrino recién nacido. El presidente estuvo departiendo y bromeando con todos y Sten ejercía de maestro de ceremonias.

PASIÓN FUTBOLERA

‘Culpa suya’ que Christensen esté donde está ahora mismo. O buena parte. Este fornido danés fue portero profesional. Jugó en el Brondby, uno de los grandes del país. Y luego estuvo muchos años entrenando a los guardametas de las categorías inferiores y del primer equipo. De hecho, hasta 2018 trabajó con los porteros del conjunto de la capital. Una carrera discreta como jugador, pero que al fin y al cabo lo ha mantenido ligado siempre al fútbol de élite. Orgulloso de Andreas, que ha conseguido ya levantar una Champions y que ha jugado, nada más y nada menos, que por Chelsea y Barça. Dos de los grandes.

Serio y sobrio, como su hijo, Sten y la familia han declinado hacerse las fotos sobre el césped con Andreas, como sí hizo ayer Kessié. Han preferido huir de los focos y dar todo el protagonismo a su hijo. Ya en la sala de prensa, Sten ha seguido controlándolo todo. Atento. A cada pregunta. A cada respuesta. Un padre, sin duda, entregado.